viernes, 30 de enero de 2015

"El televisor"(pelicula completa). Mítica pelicula de la serie "Historias para no dormir"

“El televisor” (1974)

Aunque ya conocía la obra de Narciso Ibáñez y de su padre Narciso Ibáñez Menta. Un artículo que he visto en "Alerta Digital", me ha animado a escribirlo, pues me parece bien recordar esta película realizada para TVE en 1974 y en color. Viéndola ahora puede verse a Chicho como un profeta, aparte de un genio televisivo. Ya adelantaba lo que se vendría encima a países como España en la era digital y con tantos canales, una sociedad adoctrinada por mensajes y consignas baratas a través de televisión. Dejando el mensaje de que la televisión, siempre que haya unos intereses dominantes y un pueblo inculto, será utilizada como instrumento de adoctrinar. La prueba es España, telebasura, pocas cultura, películas malas de acción y constante manipulación de información. Salvo 3 o 4 canales, del tipo Discovery o de cine como Paramount, es así.
 
Respecto a la película, hay que decir que en todos los aspectos y más teniendo en cuenta que fue realizada para televisión, es notable. Yo incluso daría un notable alto, pues demuestra un gran saber filmar y una profesionalidad el equipo que intervino. Los críticos o aficionados de otro países que la han conocido están de acuerdo en lo mismo. La película fue un especial del mítico programa de terror y suspense, "Historias para no dormir". Este programa merece un artículo entero.  Lo curioso es que la película fue estrenada así sin ningún corte en época de Franco, lo que choca con las versiones tópicas de estos historiadores "de universidad" que tanto abundan por España y con muchos culturetas de marcada ideología. Quizás ese régimen no era tan malo como ellos dicen y ellos no son la solución. Después de esto os dejo la reseña común de la película que circula por Internet, pero si leéis hasta el final os dejo un regalo yes la película complete online. 
 
Perteneciente a la mítica serie televisiva “Historias para no dormir”, “El televisor” (1974) fue dirigida por Narciso Ibáñez Serrador (1935) y protagonizada por su padre, Narciso Ibáñez Menta (1912-2004); dos grandes del Cine, dos maestros del suspense, parangonables a Hitchcock o a Mario Bava.
Ibáñez Menta (actor y director) residió durante años en la Argentina, donde rodó varias películas de terror gótico (basándose, entre otros, en los relatos del gran Edgar Allan Poe). Su hijo (conocido también como Chicho), que es famoso en España sobre todo como realizador del programa de variedades de los años 80 y 90 “Un, dos, tres…”, dirigió los excelentes films macabros de “Historias para no dormir” en las décadas de los 60 y los 70. Es además el director de “¿Quién puede matar a un niño?” (1976), una auténtica joya del género de terror, aunque infravalorada y poco conocida.
“El Televisor” es una sublime tragicomedia de suspense que en sus apenas 70 minutos de metraje contiene drama, humor negro, intriga, terror psicológico… y una ácida y sutil crítica al mundo moderno, a la decadente postmodernidad. El protagonista es Enrique (Narciso Ibáñez Menta), un gris hombre de ciudad, un oficinista, común padre de familia, mediocre, sin grandes aspiraciones en la vida; simbólicamente representa al hombre-masa, o, si se quiere, al “pasú”. Y su “antagonista”, el por él tan ansiado televisor, un infernal instrumento donde realidad y ficción se confunden y a veces se intercambian – un aparato diabólico que los amos del Sistema emplean para lavar el cerebro a las masas y mantenerlas aletargadas y pasivas…
Obra maestra casi profética, y que no ha perdido ni un ápice de su vigencia – téngase en cuenta que en 1974 aún no era posible imaginar – ni por asomo – el nivel de inmundicia, degeneración y venenosa propaganda que el televisor de marras vomitaría tres décadas más tarde.
 
 

sábado, 24 de enero de 2015

Regimiento de Exploradores Sealous. La mejor unidad antiguerrila de la historia

Os dejo este interesante artículo sobre la posiblemente mejor unidad antiguerrillera de África y posiblemente de las 5 mejores de la historia, eran los Sealous de Rhodesia, que para corta vida operativa tuvieron éxitos enromes. Antes que nada debo a agradecer a "ASASVE", asociación de veteranos de las fuerzas armadas y policiales por poner el único artículo decente que hay en español que hay sobre esta unidad. Que es el que aquí os dejo y espero que disfrutéis, aunque pueda parecer algo largo es muy interesante y los disfrutareis.

EL REGIMIENTO DE EXPLORADORES SELOUS EN LA GUERRA DE RHODESIA 1973-1980
 
En 1965, Ian Douglas Smith (expiloto de la RAF y político) se negó a negociar con los movimientos nacionalistas negros locales, apoyándose en el ejército local y la mayoría de los blancos, Rhodesia del Sur se autoproclamó independiente.
Después de la secesión, Gran Bretaña, antigua potencia colonialista, puso en marcha un embargo; Las Naciones Unidas condenaron la secesión; Y los vecinos sudafricanos y portugueses desde Mozambique no apoyaron en gran medida a los secesionistas. Para redondear la situación, en el nuevo país había dos grupos de insurgentes negros: La ZANU (Zimbabwe African National Union) con apoyo chino y de la etnia Matabele; y la ZAPU (Zimbabwe African People Union) con apoyo de la URSS y conformado por la etnia Chona. La insurgencia no tenía un gran poder ni fortaleza, entre otros motivos, a causa de que el negro Rhodesiano no estaba tan oprimido como en otras naciones vecinas; estaban decentemente vestidos, alimentados, tenían asistencia sanitaria, casas dignas y acceso a la universidad. La otra cara de la moneda era que no tenía posibilidades de acceder a los estamentos de mando más altos de la sociedad, y lo mejor del país estaba en manos de 225.000 blancos y casi nada en manos de los 4.500.000 nativos negros. En 1974, Mozambique se independizó, constituyéndose junto a Zambia y Botswana, santuario de los fuerzas rebeldes.
El Regimiento de Exploradores Selous en Rhodesia tuvo una corta historia operativa, pero bajo la dirección del mayor (actualmente general retirado Ron Reid Daly), sus miembros se ganaron una terrible reputación como los mejores soldados del continente africano. El regimiento fue formado en diciembre de 1973, no fue la primera unidad de este tipo, ni sus miembros descubrieron nuevos métodos antiguerrilleros, pero los Selous en su corta historia, se convirtieron en una de las mejores unidades de combate del mundo. Su éxito era un reflejo de la calidad y la cantidad de su entrenamiento. Todas las unidades de este tipo sufren unas pruebas rigurosas, pero para muchos observadores no familiarizados con la dureza de la Sabana rhodesiana parecía que los exploradores eran sometidos a pruebas casi inhumanas de resistencia y de estómago. En marzo de 1980, poco después de la toma de poder de los nacionalistas africanos, los exploradores fueron disueltos y la corta carrera de la unidad tuvo un final poco glorioso. El Regimiento de los Selous actuó como una fuerza de reconocimiento de combate; su misión consistía en infiltrarse entre la población tribal rhodesiana y las organizaciones guerrilleras, descubrir los grupos rebeldes y transmitir información vital a las fuerzas convencionales encargadas de realizar los ataques. Los exploradores se entrenaban para operar en pequeños grupos por separado, capaces de actuar independientemente en la Sabana durante semanas y de hacerse pasar por rebeldes. Los Selous toman su nombre en memoria de Frederick Selous, amigo personal de Cecil Rodhes, en el empeño por colonizar gran parte de lo que fue Rhodesia. Los exploradores Selous llegaron a tener en sus filas setecientos hombres en el punto culminante de la guerra, reclutándose hombres de entre todas las razas del país. Todos los oficiales eran de raza blanca, incluidos algunos británicos o norteamericanos. Inicialmente los soldados eran en su mayoría blancos, pero, a medida que progresó el conflicto los integrantes de raza negra fueron los más numerosos.
Red Daly sabía que clase de soldados quería: “Un soldado de una unidad especial tiene que ser un tipo de hombre muy especial. Ha de poseer inteligencia, fortaleza, gran valor, lealtad, dedicación, un profundo sentido de la profesionalidad, --madurez-- la edad ideal era de 24 a 32 años, responsabilidad y autodisciplina. Cada hombre tiene que ser un solitario, capaz de vivir solo en la jungla, pero también ha de ser capaz de trabajar como parte de un equipo. Era esencial que el entrenamiento básico eliminara a los débiles y seleccionara a los mejores y más aptos. Tan pronto como los voluntarios llegaban a Wafa Wafa, en el campo de entrenamiento de los Exploradores a orillas del lago Kariba, se les daba una muestra de lo que tendrían que superar. Al llegar a la base, cansados y bañados en sudor se les había ordenado correr durante los últimos 25km. No veían ni barracones, ni comida, ni tampoco ninguna bienvenida, sólo unas cuantas chozas de paja y los ennegrecidos restos de un fuego agonizante. Tampoco se les daba comida. A partir de ese momento los instructores empezaron a agotar, a matar de hambre y a hostilizar a los reclutas. También era normal que entre 40 o 50 hombres de los 70 que se presentaban a las pruebas, acababan abandonándolas en los primeros días. El curso básico eran 17 días de un puro infierno. Cada mañana desde las primeras luces hasta las 17:00 horas, los reclutas eran sometidos a un programa de adaptación que agotaba sus fuerzas y tenían muy poco tiempo para descansar hasta que su capacidad básica en el combate se fuese agudizando. El día terminaba obligándoles a desarrollar un tipo de asalto arriesgado y difícil, destinado a superar su miedo a las alturas; después, en cuanto caía la noche, comenzaba el entrenamiento nocturno. Durante los primeros cinco días no se entregaba comida alguna a los aspirantes, teniendo que vivir de lo que encontraban. El tercer día se colgaba un animal muerto, que se dejaba pudrir bajo el sol. Dos días después se troceaba, se les sacaban las tripas y se cocinaba con gusanos y todo. El mayor Red Daily explicaba el por qué: “Poca gente sabe que la carne podrida es comestible si se hierve completamente, aunque si se recalienta, uno se expone a la muerte por botulismo.
Cuando los Exploradores están en misión de reconocimiento, en lo que no siempre habrá disponibles suministros, podrán subsistir con una res muerta, pero tienen que asegurarse de esto por su propia experiencia, ya que de lo contrario nunca lo comerían. Los últimos tres días de entrenamiento básico se dedicaban a una marcha de resistencia. Cada hombre tenía que llevar aparte de sus armas y unas cuantas raciones (125 gramos de carne y 250 gramos de harina de maíz). Tenían que llevar consigo un paquete con 30 kilos de piedras durante una distancia de 100km. Las piedras estaban pintadas de verde y contabilizadas, por lo que no podía descargarse ninguna de ellas durante la marcha y ser sustituidas por otras más pequeñas antes de llegar al final. Para estar doblemente seguros de su vigor, los últimos 12km se hacían a más velocidad. Este último techo tenía que ser cubierto en dos horas y media, lo que significaba que los hombres tenían que ir forzando todo el tiempo. Los hombres que superaban las primeras fases del adiestramiento eran trasladados, después de una semana de reposo, a un campamento especial para emprender la “fase crítica”. Si los exploradores habían de ser eficaces, era evidente que deberían tener un aspecto, actuar y hablar igual que los guerrilleros de verdad. La base estaba construida y organizada como un campamento rebelde y los instructores tenían que actuar para convertir a los reclutas en auténticos guerrilleros, preparados para enfrentarse a cualquier situación de riesgo y a cualquier enemigo en la Sabana.
Los grupos de soldados rhodesianos se hacían pasar por rebeldes, eran las principales unidades activas de los Exploradores. En la “fase crítica” se les enseñaba a romper con la costumbre de afeitarse, levantarse a horas fijas, fumar y beber, y adoptar un estilo de vida como el de los guerrilleros. Se les entrenaba en todo, desde la muerte ritual de una cabra, hasta marchar por la jungla en fila. De los guerrilleros muertos o capturados se obtenía información vital referente a los métodos operativos de las unidades rebeldes en el campo (tales como sus preferencias para organizar las reuniones por carta) sus uniformes, sus armas y su equipo. Aunque los soldados negros de los Exploradores eran los que mantenían un contacto más directo con el enemigo, los oficiales blancos se hacían pasar por negros, al menos a cierta distancia. Se pintaban de negro con un corcho quemado o con maquillaje de teatro, llevaban un gran sombrero flexible y se dejaban crecer una larga barba, para poder ocultar sus rasgos europeos más evidentes. Los aspirantes que superaban el programa de entrenamiento tenían poco tiempo para regodearse de su triunfo.
Las Fuerzas de Seguridad de Rhodesia tenían necesidad de todo hombre que pudiera luchar contra la creciente amenaza de las Guerrillas, por lo que se formaban a toda prisa unidades llamadas Sticks. Un Stick (gavilla) formado por uno o dos oficiales europeos y treinta soldados negros, eran depositados en la zona de operaciones mediante camión o helicóptero. Durante varias semanas actuarían en zona enemiga, pareciendo una unidad guerrillera a ojos de la población civil y de la propia guerrilla Para despistar al enemigo no se dudaba de organizar falsos ataques contra granjas de europeos o, incluso, entregar a su oficial blanco como prisionero. El regimiento nunca se involucraba en las operaciones del ejército, evitando de esta forma el desenmascaramiento de la unidad. Una vez proporcionados los datos, las acciones del ejército corrían por cuentas de las Fuerzas de Fuego, compuesto por un helicóptero artillado, tres de transporte de tropas y un C-47 Dakota con paracaidistas. Todos tenían calificación paracaidista, siendo utilizado en sus saltos el paracaídas americano T-10. La mayor parte de los lanzamientos en operaciones se hicieron a bordo de anticuados pero eficaces DC-3 Dakota, a alturas de 150m, lo cuál hacía reducir el tiempo de descenso a unos 20 segundos. Algunos Exploradores se especializaron en técnicas de baja cota, aunque las operaciones de esta índole fueron muy raras. A pesar de los diferentes embargos comerciales, los Selous se las ingeniaron siempre para conseguir armas y material, aunque tuvieran que contentarse con armas que dejaban mucho que desear. Así, el arma principal de los Exploradores fue el fusil FN FAL de 7,62mm. que aunque resultaba algo pesado para el desempeño de su cometido prestó un buen servicio a la unidad. También eran "adquiridos" los AK-47 y familia de guerrilleros que eran eliminados.
Al explorador Selous se le permitía más libertad en cuestión de indumentaria que a ninguna otra unidad similar. Oficialmente el uniforme era el mimetizado del Ejército rhodesiano, con gorro picudo de camuflaje y cogotera, el calzado era bota de cuero marrón y polainas tobilleras. Pero en la práctica, en medio de la espesura, lo "normal" era un pantalón corto caqui, y calzado especial para rastreo. Cinturón con cantimplora y poco más, aunque naturalmente este atuendo era sólo necesario en misiones de corto alcance. Como símbolo identificador oficial portaban boina color arena similar a la que usa el SAS. Estas unidades operaban en la jungla en misiones de búsqueda y destrucción del enemigo. En operaciones tan delicadas era esencial que los rebeldes no se enteraran de la presencia de los Selous, por lo que los Exploradores en camiones cubiertos o en helicóptero, de noche, bastante lejos del área sospechosa, y utilizando su dominio de la Sabana, se trasladaban a pie al lugar de las operaciones. Una vez en el sitio, se establecía un puesto de observación a una altura conveniente para tener una buena visión de todo lo que ocurriera alrededor.
Para contactar con los guerrilleros, los Exploradores de servían de la información acumulada por las unidades de la Rama Especial adscritos a la policía. Mientras los oficiales blancos permanecían en el puesto de observación, saliendo solo de noche para recibir los informes, impartir órdenes y transmitir a su base cualquier información de interés, los exploradores negros se trasladaban a las aldeas haciéndose pasar por rebeldes e intentaban reunirse con el contacto local. Los enlaces locales proporcionaban a los guerrilleros alimentos, resguardo e información. Muchas veces era fácil encontrar al hombre adecuado; los Selous siempre se entendían bien con el enemigo; varios de ellos eran conocidos guerrilleros, antiguos rebeldes que habían sido capturados y a los que se les hizo una oferta que no podían rechazar, y decidieron ingresar en el regimiento. Lo normal era que el grupo de Exploradores fuera aceptado por el enlace local, y una vez allí, concertara reuniones con otros grupos de la guerrilla local, en determinados momentos y lugares. No siempre era así de fácil, ya que algunos contactos albergaban sospechas respecto a aquellos inesperados huéspedes y los Exploradores tenían que llegar a actos extremos para probar su lealtad a la causa rebelde. En cierta ocasión los Exploradores m montaron un falso ataque nocturno a una granja blanca, para convencer tanto a las Fuerzas de Seguridad como a los guerrilleros. En efecto, llegaron al extremo de cubrir toda la zona con sangre y cadáveres proporcionados por los Exploradores-actores; los cuerpos muertos que hicieron ver envueltos en sabanas llenas sangre, convencieron a todos de la crudeza del combate. En otra ocasión un oficial blanco se hizo pasar por prisionero de sus soldados negros, sufriendo abundantes golpes para convencer a los rebeldes de la lealtad de sus hombres a la causa nacionalista.
Con frecuencia se organizaban reuniones, a través de los enlaces, con los rebeldes locales, reuniones que constituían la oportunidad de destruir una banda que se hubiese infiltrado en Rhodesia, pero los propios Exploradores nunca atacaban a las guerrillas aunque hubiesen podido hacerlo. Su capacidad como tiradores y su experiencia en el combate lo hubieran convertido en un simple ejercicio, pero todo su esfuerzo para ser aceptados en una zona particular no habría servido para nada si hubieran tomado parte en cualquier acción para destruir a una fuerza guerrillera. Reid Daly decidió que la lucha sólo debía recaer en unidades del Ejército Regular transportadas en helicópteros de transporte de tropas y una unidad de paracaidistas; acudirían a las citas concertadas por el enlace local, llegarían por sorpresa y barrerían al enemigo. Muchos de los oficiales y demás miembros del regimiento procedían de áreas rurales de Rhodesia y dominaban el arte de seguir las huellas, pero no siempre resultaba fácil cambiar la caza de animales salvajes por el acecho de los grupos guerrilleros, bastante más peligros. En su labor de reconocimiento los Exploradores seguían a la guerrilla por todas partes durante una semana, buscando las señales de la actividad guerrillera, especialmente por la mañana temprano o a última hora de la tarde, cuando los rayos del sol ponían de manifiesto hasta las más leves huellas de su paso. Dedicaban especialmente su atención a cualquier evidencia de vegetación alterada y a observar cuidadosamente las pisadas de los zapatos del enemigo sobre el polvo. Cualquier cosa que cogieran o encontraran muerta –los Selous aprendieron a distinguir lo comestible de lo venenoso-- les podía servir de alimento. Tenían absolutamente prohibido disparar sobre animales, ya que el ruido revelaría su posición. Los fuegos, si se encendía alguno, se hacían con hojas secas, que no producían humo. Por la noche tenían que cavar un hoyo de 30cm para hacer dentro el fuego, ya que incluso el más leve centelleo de un rescaldo podía ser detectado hasta 800 metros de distancia en la oscuridad, lo cual podía tener consecuencias desastrosas para los Exploradores. Pronto resulto evidente que las bases de los países africanos limítrofes tales como Mozambique y Botswana constituían la mayor amenaza para la seguridad del Estado. Pequeñas unidades de Exploradores, coordinadas con unidades del Ejército regular, recibieron la orden de realizar una serie de expediciones fronterizas.
La más famosa de las expediciones, ejecutada por los Selous con su habitual pericia y arrojo, tuvo lugar en la base rebelde de Pungwe/Nyadzonya, en Mozambique. En agosto de 1976, 82 Exploradores en 10 camiones Unimag y 3 autoametralladoras Ferret atacaron a más de 5.000 guerrilleros. Se acercaron tranquilamente al campamento, donde fueron bien recibidos por el enemigo. De repente los rebeldes se dieron cuenta de su error y se desató un auténtico infierno. Los exploradores abrieron fuego con todo el armamento del que disponían y al final del combate habían muerto unos 1.300 guerrilleros, mientras que sólo cinco Exploradores resultaron heridos. Muchas otras expediciones de este tipo de realizaron hasta que el regimiento fue disuelto en 1980. Los procedimientos poco ortodoxos de Reid Daly para luchar contra los rebeldes le hicieron extremadamente impopular entre los oficiales de las Fuerzas Regulares Rhodesianas. Varios oficiales de alta graduación pensaban que los Selous eran más incómodos que útiles, que en algunas ocasiones habían amenazado la vida de oficiales del ejército. El 29 de enero de 1979 todas las operaciones de los Selous fueron canceladas, después de que el despacho de Reid Daly llegara un plan de depuración. Dos días después éste lanzo un ataque público y personal contra el teniente general John Hickman, lo que le costó un Consejo de Guerra. Aunque Reid Daly salió del paso con una represión, renunció al mando. En su corta historia los Exploradores infligieron al enemigo grandes pérdidas, aunque debido al secreto que rodeaba sus operaciones pocos rhodesianos conocían su existencia. No fue hasta después de terminada la guerra cuando se publicó un informe en el que se reconocía a los Exploradores como responsables del 70% del total de rebeldes muertos, lo que demostraba su capacidad operativa. En menos de 7 años de combates por la Sabana, los Exploradores perdieron 36 hombres muertos en combate, pero habían eliminado a varios millares de guerrilleros.

 

martes, 20 de enero de 2015

¿Por qué aparecieron los movimientos islamistas y quienes fueron los culpables?

He encontrado esta interesante artículo anónimo por la red, pero merece la pena conocerlo, pues está bastante bien argumentado tanto histórica como políticamente.
 

Terrorismo islamista: las causas ocultas (I)

Terrorismo islamista: las causas ocultas (I)<br><span style='color:#006EAF;font-size:12px;'>TERRORISMO INTERNACIONAL</span>
                 
Tras los atentados de París todo tipo de analistas están estudiando las causas del mismo. Desde la izquierda nos cuentan que las causas son el racismo, la xenofobia y la islamofobia de los occidentales frente a los inmigrantes musulmanes, lo que les lleva a la marginalidad que, a su vez, les empuja hacia el fanatismo religioso. No parece creíble esta explicación. No parece racismo darles sanidad, educación, trabajo, reagrupamiento familiar, ayudas a vivienda, becas escolares y de comedor, dejarles ejercer libremente su religión y en general derechos y libertades que en su vida habrían soñado tener. Básicamente, lo contrario de lo que ellos hacen con los occidentales en sus países de origen. Tampoco parece que la pobreza sea la causa, ya que entre los promotores del islamismo están los multi-millonarios sátrapas de Oriente Medio y muchos de los integristas son gente de clase media con estudios.
La secularización del mundo árabe-musulmán
Pocas provocaciones y pocas excusas necesita el islamismo para llevar a cabo acciones violentas, ya que la propia doctrina islámica lleva en su seno la violencia contra los “infieles” siempre que sea necesario para expandir la fe musulmana. En España tenemos “memoria histórica” sobre el tema. Sufrimos las oleadas de piratas berberiscos y turcos que sembraban el terror en nuestras costas, ayudados por los musulmanes que estaban dentro de nuestras fronteras. Sufrimos en primera persona las oleadas integristas islámicas procedentes de África: almorávides, almohades y benimerines. Pero es cierto que también las sufrieron algunos de los musulmanes menos fanáticos que estaban en Al-Andalus (porque se estaban alejando del islam auténtico, según los islamistas) y que no siempre el islam saca su cara más integrista.
Tras la caída del Imperio Turco al acabar la primera guerra mundial, Ataturk da un golpe de Estado y establece la Turquía moderna, de corte laico. Como respuesta, se crea en Egipto un grupo islamista fanático: los Hermanos Musulmanes. A pesar de eso, la linea modernizadora se extiende por casi todo el mundo árabe-musulmán. En un país tras otro: van surgiendo líderes y formas de Estado nacionalistas árabes, socialistas y anti-islamistas. El más carismático de ellos fue Nasser en Egipto, que encarceló y ejecutó a muchos líderes de los Hermanos Musulmanes. En Oriente Medio aparece el partido Baath, fundado por Michel Aflaq, un árabe cristiano, que va en la misma linea. El partido Baath más tarde llegaría al poder en Siria y en Iraq. También se forman gobiernos de este tipo en Libia, Argelia, Túnez, Palestina…el consenso general es que el islamismo es el culpable del atraso en el mundo islámico y que debe ser eliminado de la vida política. Las mujeres se quitan el velo y van a la universidad, el islamismo es perseguido…
La alianza Estados Unidos-Arabia Saudí y la creación de Israel
Pero en los años 40 ocurren dos hechos que, con el tiempo, frenarán este proceso: la alianza USA-Arabia Saudí y la creación del Estado de Israel. La aparición de grandes cantidades de petróleo en Oriente Medio hace que los USA fijen su interés en esa zona, que es justamente la única en la que se mantiene vivo el integrismo islámico. Además, el próximo enfrentamiento frente a los “ateos” de la URSS hace que los estrategas americanos vean a los fanáticos religiosos como un aliado a tener en cuenta. Esta alianza llega a su punto máximo a principios de los años 70, cuando Estados Unidos abandona el patrón-dolar-oro y pacta con las teocracias islámicas lo siguiente: a cambio de establecer el patrón-dólar-petróleo la banca anglo-sionista moverá en el mercado financiero mundial las brutales cantidades de dinero que las teocracias islámicas estaban recibiendo con la subida de los precios del petróleo. Además, a Arabia Saudí y sus aliados se les dará vía libre para promocionar el integrismo islámico en todo el mundo, en especial el árabe-musulmán, para hacer frente a los nuevos Estados árabes laicos anti-sionistas que existían en aquel entonces y que estaban en la órbita de la URSS. Los intereses de USA, Arabia Saudí e Israel coincidían.
La inmigración judía hacia Palestina empezó en la década de 1880 y muy pronto los árabes de la zona se dieron cuenta del objetivo oculto que perseguían aquellos inmigrantes (desplazarles de su tierra y establecer un Estado judío), por lo que el conflicto era inevitable. Durante las siguientes décadas ya se producen fuertes enfrentamientos entre árabes y judíos, terminando con la proclamación del Estado de Israel en 1948, lo que se logra con la ayuda económica del sionismo internacional, pero también con la práctica del terrorismo sionista a gran escala contra árabes e ingleses. Las continuas guerras que ha habido en la zona desde esta proclamación (en especial la guerra árabe-israelí de 1967, que terminó con la total derrota árabe) y el trato injusto al que han sido sometido los palestinos desde entonces, han provocado una radicalización progresiva de los musulmanes de la zona, porque ven al Estado de Israel como la punta de lanza en la zona del Occidente “cristiano”, ya que han sido los Estados Unidos, debido al increíble poder que tiene el lobby sionista en ese país, el principal apoyo del Estado de Israel. Los partidarios de Israel nos bombardean a diario con la consigna “hemos de estar con Israel porque es el escudo de Occidente frente al islam”. No se puede decir un disparate mayor. Cuando se crea el Estado de Israel no hay musulmanes en Europa y el anti-islamismo se extiende por el mundo musulmán. En cambio hoy tenemos a decenas de millones de musulmanes en Europa y un islam cada vez más radicalizado ¿ha sido Israel el escudo de algo?
gadafi nasser
Dos de los principales líderes del nacionalismo árabe: el egipcio Nasser y el libio Gaddafi
La descolonización
El proceso de descolonización hizo que muchos de los habitantes que habitaban en las colonias emigraran en masa hacia la metrópoli europea. Ciudadanos de Argelia, Marruecos, Costa de Marfil o Senegal marcharon a Francia, los pakistaníes hacia Inglaterra. Por su amistad histórica, los turcos marcharon a Alemania. Algunos líderes, como el francés Charles de Gaulle o el inglés Winston Churchill protestaron, pero parecían existir fuerzas muy poderosas interesadas en que esta invasión demográfica tuviera lugar. El propio Churchill propuso en 1955 que el Partido Conservador británico usara el lema “Keep England white” (conservar a Inglaterra blanca) lo que le supuso su defenestración por los mismos que le habían puesto en el poder durante la segunda guerra mundial. Como siempre, el Sistema abandona a los tontos cuando ya no le son útiles.
Esta invasión continuó durante las siguientes décadas extendiéndose por toda Europa. A España llegó a finales de los años 90, cuando todo el Sistema (PPSOE, separatistas, patronales, sindicatos, medios de comunicación, ONGs…) abrieron las puertas de España a la entrada masiva de inmigrantes (muchos de ellos musulmanes), creando las condiciones para que se multipliquen sin freno, en detrimento del pueblo español.
La política exterior americana desde 1945 hasta hoy
Si dijéramos que antes de 1948 Estados Unidos era el país más admirado en el mundo árabe-musulmán parecería una broma. Pero es la realidad. No fue hasta que este país se alió con Israel cuando aquella admiración se transformó en la hostilidad de hoy. A partir de ese año, la coincidencia de intereses hizo que se formara una alianza teóricamente anti-natural entre Estados Unidos, Israel y Arabía Saudí, pero en la práctica muy sólida. Durante la Guerra Fría, la ayuda de Arabia Saudí fue fundamental para acabar con la URSS, ya que fue este país el que organizó el ejército islámico (que luego sería Al Qaeda) que ayudó a los USA a echar a los soviéticos de Afganistán. También fue este país el que bajó los precios del petróleo durante los años 80 para hundir económicamente a la URSS, que dependía en gran manera de los ingresos de la venta de petróleo para sobrevivir.
Una vez hundida la URSS el principal objetivo de la política exterior americana era garantizar la seguridad y la hegemonía de Israel en Oriente Medio. En 1996, un grupo de americanos de origen judío, entre los que destacaban Paul Wolfowitz y Richard Pearl, escribieron un documento titulado “A clean break, a strategy for securying the realm“, que podría traducirse como “cortar por lo sano, una estrategia para asegurar el reino”. Aunque eran americanos, el documento se dirigía al entonces Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu (que también lo es en la actualidad) el “reino” a asegurar era el Estado de Israel. El documento detalla un plan para derrocar de manera violenta a todos los países enemigos de Israel en Oriente Medio: Iraq, Irán y Siria. No deja de ser asombroso cómo aquel documento se está cumpliendo al detalle. Cuatro años más tarde este mismo grupo de sionistas americanos escribió otro documento titulado “Reconstruyendo las Defensas Americanas“, en la misma linea belicista, pero los autores mostraban su preocupación de que el pueblo americano no aceptara un plan tan agresivo a no ser que hubiera “un catastrófico evento catalizador, un nuevo Pearl Harbour”. Pocos meses después, tuvo lugar el ataque contra las Torres Gemelas y el Pentágono.

jueves, 15 de enero de 2015

La Guerra de Ifni(II). Refuerzos y primeros combates

Paracaidistas de la BRIPAC de Murcia
 
La zona aérea era la ZACAO, englobaba las posesiones de África y las Canarias, disponía de 3 a 6 Junkers 52 del Ala 36 de Gando, repartidos entre Ifni, Villa Cisneros y Villa Bens. Hacían transportes y reconocimientos. En Ifni el Ejército del Aire tenía 74 hombres, en Villa Bens 138 y 54 en Villa Cisneros. El 6 de diciembre de 1955, Carrero Blanco, pedía al ministro del Aire, Gallarza, que enviara una escuadrilla de combate al AOE. El 29 contesta que lo estudiaría, pero no hizo nada. Carrero le envió otra carta el 20 de marzo de 1956, pidiendo un envío urgente. A principios del mes, llega un escuadrón de Heinkel 111 a Gando, al mando del comandante Vigueras. Que vio que las mejores instalaciones aéreas eran las del Aiún. En febrero el Ala 35, recibió 8 Junkers, teniendo ya 20. La 56ª Escuadrilla de Salvamento recibió un hidroavión Albatross, junto a sus helicópteros Sikorsky H-19. El 22 de mayo el gobernador del AOE, tuvo la cagada de retirar los Heinkel porque decía que no había peligro. Lo bueno es que se les cambió en los meses siguiente los motores Jumo por los Merlin ingleses, que dieron muy buenos resultados.
Se reforzaron las guarniciones, partió en abril de Cádiz a Fuerteventura la I Bandera Paracaidista, luego pasó a Ifni. Aunque mantuvo 2 semanas una Cia en Villa Cisneros. La XII Bandera de la Legión se trasladó de Melilla al Aiún, en el crucero “Cervantes” y en el transporte “Almirante Lobo”. Pese a ello nuestras fuerzas aún eran pequeñas. En enero de 1957 se traslada desde Alcalá de Henares la II Bandera Paracaidista, en los transportes “Tarifa” y “Neptuno”. Relevaron a la I Bandera en Ifni, dada una mar mala tuvieron que esperar del 26 al 30, solo pudo desembarcar 153 hombres y relevar 76. Volvieron a Las Palmas y lo completaron con los Junkers. Otro fallo fue dado la difícil accesibilidad por mar a Ifni, se tenían que haber dejado muchas armas y suministros en aquella ciudad. El 8 de mayo se estrella un Junker con paracaidistas de la II Bandera, en un entrenamiento. Murieron los tenientes de aviación Díaz y Lima, del ET Cañada. Del Aire, el brigada Chirino y el cabo Gómez. También 7 paracaidistas, otros 6 pudieron salvarse. El 17 y 18 de junio, llegan del Ala 25 de Sevilla 6 Heinkel y el 25, 5 del Ala 28 de Alcalá de Henares. 3 eran de reconocimiento. Se creó el 29 Escuadrón al mando del comandante Francisco  Bacariza. El 21, el crucero “Méndez Núñez” y el “Tarifa” desembarcan la VI bandera de la Legión en Villa Cisneros, la corbeta “Atrevida” los traslada a Ifni. Pardo Santayana el relevado como Gobernador, por el general de brigada Mariano Gómez de Zamalloa, héroe en Pingarrón. Llegó a Sidi Ifni en un Junkers el 23. Tras eso, visitó Villa Bens, Villa Cisneros y El Aiún, se dio cuenta de la precariedad. Esos días los aviones que teníamos en el AOE eran: Gando (15 Junkers 52, 12 Heinkel 111 y un Albatross), Ifni (1 Junkers y 2 Heinkels), Villa Bens (un Junkers), Villa Cisneros (un Heinkel) y Tenerife (2 Sikorsky). El 3 de agosto, un Heinkel recién llegado de Morón se estrelló al pararse uno de los motores cuando tomaba tierra, pese a aterrizar sin el tren, no hubo heridos. Pero el avión fue a la chatarra.
 
Playa de Ifni
El 4 de agosto se produce un incidente que posiblemente fue provocado por las BAL. En la playa de Ifni ardieron unos bidones que contenían 60.000 litros de combustible, eran de la compañía Atlas. El fuego se originó en el centro del montón, como así dijeron los centinelas. El 6 se celebra en Ifni una reunión presidida por el gobernador, el Jefe Aéreo (teniente coronel Yagüe), comandante de Marina, secretario del Gobierno, jefe de EM y Jefe de Tiradores. Se decidió evacuar a los europeos hacia la costa, suspender los entrenamientos de paracaidistas para tener listos los aviones, mandar 2 secciones de Tiradores de Smara al Aiún, también por aire una Cia de Infantería de Marina de Fuerteventura a Lanzarote, para embarcar en las corbetas “Atrevida” y “Descubierta”. Los Junkers harían del 7 al 9, 18 salidas. El 11 se puso el inicio oficial a la campaña, ese día unas patrullas españoles son hostigadas por ametralladoras desde el puesto marroquí de Tiguist, Zamalloa decidió atacar con un Heinkel (27-9), que salió de Ifni pilotado por el capitán Antón y llevando al comandante Álvarez Chas, jefe de la Policía Indígena, para reconocer el terreno. Pero hubo varias órdenes y contraordenes inútiles que retrasaron el vuelo, saliendo al final el avión a las 15.36 con 7 bombas de 50 kg. Les llegó otra orden diciendo que solo hicieran un reconocimiento. Se hizo de noche, volaron de vuelta Tagrara y volaron el mar para tirar allí las bombas, en el aeródromo de Ifni los oyeron pasar. Eran las 20.30 y se seguía teniendo contacto por radio, el avión estaba descendiendo y perdiéndose el contacto. Se pensó que pudo ir a las canarias, pero no fue así. Se hicieron numerosos vuelos y no se encontró. Junto a los oficiales citados desaparecieron: el álferez universitario Ángel Sánchez, los sargentos Moure y Moreno, más el cabo 1º Maniega.
Posesiones africanas de Francia en 1958
 
Como la colaboración con Francia siempre fue fructífera en África, como el caso de Alhucemas, se retomaron contactos. Se creó una red de enlace de radio, para facilitar información. Incluso Francia ofreció mandar aviones siempre que fuerzas españolas estuvieran en peligro. Los primeros contactos fueron el 21 y 21 de mayo en Port Etienne, asistió un comandante de EM, se estudiron las formas de cooperar. El 12 de julio, el general Bourgound (gobernador del AOE francesa) se reunió con Zamalloa en Villa Cisneros. Salieron buenos acuerdos, tanto fuerzas franceses como españolas podían entrar hasta 60 km en territorio del otro persiguiendo a los enemigos tanto desde tierra como por el aire. También estaba la acción de realizar una campaña conjunta. Entre el 20 y 24 de septiembre se realizó otra conferencia en Dakar, acudió Zamalloa y 3 capitanes de EM, fue un gran fallo no llevar personal del Aire y la Armada. Pues no se pudo decidir nada con los franceses en aire y mar. Esto provocaría roces entre los 3 Ejércitos españoles, los que más se cabrearon fueron los marinos que retiraron casi toda su infantería del Sáhara. El peor caso de descoordinación entre la Armada y el ET, fue el 1 de mayo cuando en la península de Villa Cisneros se descargaron 13 camiones Ford Canadá y un jeep, nadie acudió a recogerlos y cuando subió la marea quedaron inutilizados 6 camiones.
 
 

jueves, 8 de enero de 2015

Fallo histórico del diario "El Mundo". Los Leopard participaron en la Segunda Guerra Mundial

Esta noticia simpática, pero que a la vez demuestra la cierta incultura del periodismo español o incluso europeo, en temas históricos o simplemente saber documentarse. También es lo que pasa al dejarle el trabajo en algunos casos a agobiados becarios, que los chavales no dan para más. El fallo es simple, pero no tiene lugar en la historia. Aquí os dejo el post que ha hecho mi amigo Alejandro en su blog "Historia y tecnología militar".  
 
¿Leopard-1 en la Segunda Guerra Mundial?
Esta mañana elmundo.es abre con un especial sobre el final de la Segunda Guerra Mundial. Este año se cumplen 70 del final. El tema no tendría mayor importancia si no fuese porque se les ha colado una foto del tanque alemán Leopard-1, posterior a este conflicto.


Ya se sabe, la vuelta al trabajo después de las vacaciones es dura..

Fuentes y enlaces de interés:

martes, 6 de enero de 2015

Orígenes de la Pascua militar Española y fin del imperio español

Mirando en "ABC", me he encontrado con este artículo, breve pero directo y lleno de información, dado que hoy 6 de enero se celebra en los diferentes acuartelamientos militares de España esta festividad. Su origen tiene capitulo en un gran episodio de la Historia de España que muchos desconocen. En el párrafo final dejó mis aclaraciones del contexto en que se desarrollaron los sucesos y sus futuras consecuencias a lo largo del siglo XIX.
 
¿Por qué se celebra la Pascua Militar? La respuesta se halla en Menorca     

¿Por qué se celebra la Pascua Militar? La respuesta se halla en Menorca

Con la celebración de la Pascua Militar se inicia, solemenmente, cada 6 de enero el «año castrense» en España. Es la oportunidad también en la cual el Rey de España y el ministro de Defensa se dirige en sendos discursos a la cúpula militar en el Palacio Real. Momento de hacer balance, agradecer, recordar a los compañeros de armas fallecidos.
Pero... ¿de dónde proviene esta tradición que no hay que confundir ni con el Día de las Fuerzas Armadas (se celebra a finales de mayo/principios de junio) ni con el desfile del Día de la Fiesta Nacional?
La Pascua Militar se remonta al siglo XVIII cuando, para conmemorar la reconquista de la isla de Menorca a los ingleses (1782), el Rey Carlos III decidió instaurar la fiesta con motivo de agradecimiento a su Ejército y Armada, que tanto se habían prodigado además durante su Reinado (1759-1788) en otros escenarios como California, Melilla, Pensacola...
El conocido como desembarco y cerco de Mahón involucró a 52 navíos de la escuadra francoespañola con 8.000 soldados a bordo. Al mismo tiempo España intentaba el asedio de Gibraltar, lamentablemente este fracaso.
 
Fue parte de la respuesta franco-española contra Inglaterra, que en esos momentos luchaba por mantener sus 13 colonias, que pocos años después se convertirían en los Estados Unidos. Desde el punto de vista militar y territorial, fue un éxito para España, se recuperó Menorca, Florida, algunas posesiones centroamericanas y de nuevo se mantuvo la hegemonía española en América. Pero con la muerte de Carlos III, llegó su hijo Carlos IV monarca incompetente que no supo reaccionar contra la corrientes revolucionarias de Francia y que tras sus fracasos militares contra Francia, a causa de que la modernización del Ejército español (uno de los punteros y puede que incluso el mejor de la 2ª mitad del siglo XVIII), apenas se llevó a cabo en su reinado, España tuvo que aliarse con la Francia de Napoleón y unido a la inutilidad de muchos de los principales gobernantes, provocó que los Estados Unidos (a los que se ayudó a independizarse), se aprovecharan como ratas y siempre a puñaladas pro la espalda para ir apoderándose de terrenos como Florida y Luisiana. En aquellos años debería haber tenido una respuesta contundente de España, pero a la inutilidad se le unió la nefasta Guerra de Independencia, de características aun peores que la Guerra Civil Española. Pues España quedó destrozada y fue sometida a un vacío por parte de naciones como Inglaterra (que aprovechó para promocionar los movimientos independentistas de personajes como Bolívar, Sucre o San Martín), que con la excusa de ayudar a los revolucionarios españolas destrozaron fabricas paralizando el desarrollo de España. En resumen, todo ello llevó a que a finales del siglo XIX Estados Unidos fuera ya una potencia imparable, que tras rapiñar territorios enormes a México se dirigió a por las últimas posesiones españolas en 1898, resulta que lamentablemente creo que conocéis todos.

jueves, 1 de enero de 2015

Entrevista a un combatiente de la División Azul

Aunque es del 15 de febrero de 2013, la entrevista no tiene desperdicio, es un documento de 1ª mano de un español que participó y vivió en lo que fue el Frente Oriental de la 2ª Guerra Mundial. La podéis ver en el diario ABC y el periodista que hace la entrevista es Juan José Sanz, pero aquí la dejo completa. Revela cosas interesantes como que incluso en la misa URSS hace más de 40 años, se empezó a apreciar a la División Azul. También las atrocidades de rusos en el frente y que en realidad en el frente de la división los alemanes hicieron poquísimas en comparación. Pero pese a que en algunas cosas, como el reconocimiento a la División Azul no se puede estar tan de acuerdo. Pues tuvieron pleno reconocimiento y admiración hasta la muerte de Franco, siendo de la transición a los años 90 cuando se les silenció oficialmente.

Juan José Sanz, exmiembro de la División Azul: «De lo que era el nazismo me enteré después de llegar a España»

El antiguo divisionario afirma que no quiere hablar de sus medallas, pues el honor es de aquellos que le salvaron la vida en el frente

Juan José Sanz, exmiembro de la División Azul: «De lo que era el nazismo me enteré después de llegar a España»
 
A sus casi 90 años, Juan José Sanz Jarque es capaz de recordar su paso por la División Azul como si hubiera sucedido ayer. Menor de edad cuando se alistó en esta unidad -contaba unos escasos 17 años-, se decidió a marchar al frente ruso, al que, según afirma, tuvo la suerte de sobrevivir.
Ahora, más de 70 años después de su partida, Jarque puede presumir de haber sido un reconocido abogado y un excelso profesor que obtuvo, entre otras muchas condecoraciones, el Premio Extraordinario de Doctorado de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense. Sin embargo, hay unas medallas de las que prefiere no hablar: de las que obtuvo siendo soldado pues, para él, deberían corresponder a los compañeros y amigos que fallecieron en combate.
 
¿Qué le llevó a querer luchar contra el comunismo?
Bueno, yo ya lo había vivido desde pequeño –en mi pueblo se izó la bandera de la hoz y el martillo de Stalin en lugar de la republicana-, y con su llegada nos quitaron las tierras y las pocas cosas que teníamos. Por eso, después del discurso de Súñer, salí a la calle para luchar contra el comunismo, y no contra el pueblo ruso, al que amo. De hecho, he ido después multitud de veces a Rusia. Nunca combatí contra personas, siempre lo hice contra una idea.
¿Cómo pudo alistarse cuando la edad mínima era de 18 años?
Cuando fui a alistarme no me dejaron porque necesitaba autorización de mis padres. Pero al salir escuché a unos chicos decir que el jefe de falange de Zaragoza podía dar también ese permiso. Automáticamente me fui allí a pedirlo y, en principio, tampoco me lo quiso dar. No obstante, recordé que había una ley llamada la «patria potestad» que consistía en que, si vivías con independencia de tu familia, no necesitabas el beneplácito de tu padre para esas decisiones. Después de decírselo reflexionó durante unos minutos, firmó el permiso y me dijo: «Que tenga usted mucha suerte».
¿Conocía el nazismo cuando se presentó voluntario a la División Azul?
No, había oído cosas del fascismo de Mussolini, pero de lo que era el nazismo me enteré después de llegar a España. En el tiempo que pasamos allí, no supimos nada de aquella ideología y simplemente combatíamos junto a unos de los soldados más disciplinados del mundo. Desde mi punto de vista era un ejército muy respetuoso, cuando pasaron sus unidades por los pueblos no tocaron a nadie ni robaron ningún animal para comer.
¿Tenían los españoles el mismo procedimiento de actuación que los alemanes?
Algo diferente, los españoles entrábamos en los pueblos y convivíamos con sus ciudadanos. Tampoco robábamos, pero lo que si hacíamos era comprar todo tipo de cosas. Por ejemplo, como me acordaba de cómo hacíamos la matanza en mi casa, en una ocasión pagamos por un cabrito y en otra por un cerdo. Se puede decir que hicimos una convivencia plena con el pueblo ruso, mientras que el ejército alemán tenía sus objetivos y pasaba sin tocar ni una gallina.
¿Les instruyeron de alguna manera antes de su partida?
Sí, de hecho, hicimos el adiestramiento en sólo dos meses cuando lo normal era en tres. Yo además tenía experiencia, porque de pequeño, con 14 y 15 años, había vivido la guerra española y en mi pueblo, que había material militar por todas partes, ya había hecho explosionar en el monte cientos de granadas de mano que me encontraba. Además sabíamos cómo se utilizaba una ametralladora y habíamos enterrado muchos muertos. En definitiva, no teníamos rémora en hacer las cosas y algunos teníamos más experiencia que ellos en varios ámbitos.
¿Participó en alguna de las batallas del río Voljov?
Si. Cuando llegamos al frente nos instalaron en un lugar llamado Lechino. Desde allí viajamos hasta el río Voljov, donde nos estaban esperando unas balsas alemanas para poder atravesarlo. Allí comenzó nuestro combate.
Con ellas pasamos silenciosamente hasta el otro lado y desembarcamos. Tras tomar posiciones, el capitán, Ignacio Ruipérez, nos ordenó mantener la posición hasta que él y su ayudante, Silvestre, reconocieran el terreno para saber si había o no minas. En ese momento se produjo una de las primeras muertes en combate de mi unidad cuando el capitán pisó una bomba cuya explosión mató a Silvestre, que iba detrás.
Nosotros, que oímos la detonación, no supimos lo que había pasado hasta que regresó el capitán sangrando por los oídos y con el abrigo socarrado. El problema fue que con el fogonazo de la mina nos descubrieron y la artillería rusa comenzó instantáneamente a disparar sobre nosotros. Por suerte no nos acertó. Desde allí subimos una colina (…) donde el fuego enemigo nos obligó a tumbarnos en tierra. En ese momento se produjo una escena que tengo grabada en la memoria: empezó a caer nieve sobre nosotros hasta llegar a cubrirnos casi por completo.
Hubo una situación bastante curiosa que sucedió con un compañero de Zaragoza al que llamábamos «La Muerte» por ser muy alto» y delgado. Tal era la cantidad de nieve que cayó que cubrió totalmente a este chico y, cuando nos levantamos, no hubo manera de encontrarle hasta que el capitán, sin querer, le pisó. «La Muerte» no obstante tuvo mucha suerte, porque días después una bomba cayó justo a su lado rompiéndole tan sólo la manga del abrigo.
¿Cuál fue su siguiente misión?
La siguiente se produjo cuando se encargó a un grupo, entre los que me encontraba, dar un golpe de mano a un lugar determinado donde se situaban varias piezas de artillería rusas que nos impedían el avance. El grupo, que estaba al mando de un oficial llamado Portolés, tenía órdenes de llegar a la posición silenciosamente y destruir las baterías con bombas de mano. Antes de partir, un sacerdote, el padre Indalecio, vino a preguntarnos si nos queríamos confesar por lo peligroso de la misión, que se iba a llevar a cabo en territorio enemigo.
Tras aquello partimos, tengo que decir que yo no llegué al asalto porque Portolés nos dejó a unos cuantos guardando una posición adelantada como «retén» para que les auxiliáramos en caso de dificultades o repeliéramos a los posibles enemigos que les persiguieran en el caso de que tuvieran que huir. Por suerte, no hubo necesidad de hacer nada porque la misión salió perfectamente y no hubo ninguna baja.
¿Se vieron alguna vez en serias dificultades?
Si, en una batalla que nos plantearon los rusos el día dos de noviembre de 1941, después de la celebración del día de todos los santos. La fiesta la habíamos pasado en un pueblo que habíamos ocupado cerca de la orilla del Voljov. Nos sorprendió porque cuando entramos en él estaba totalmente vacío, no había población.
El asalto lo recibimos el día dos. Se produjo cuando todos estábamos tranquilos en el pueblo. Ya había venido un frío consistente que había provocado que se helara el río Voljov y llevábamos sin mudarnos y sin cambiarnos de ropa un mes. Íbamos llenos de piojos.
Tumbados como estábamos esa mañana para no pasar frío cayó repentinamente un bombardeo terrible sobre nosotros. El fuego, que era de mortero y artillería, nos machacó durante una hora. Después, cuando paró, salió una avalancha terrible de soldados rusos al asalto. Por suerte, los disparos de artillería nos habían avisado y conseguimos repeler ese gran ataque.
Realmente fue una mala táctica de los rusos. Si en lugar de disparar contra nosotros hubieran decidido no bombardearnos y atacarnos por sorpresa, nos hubieran cogido medio dormidos cerca de la lumbre. En esta primera batalla se destacó el teniente de mi sección, Pascual Portolés, ya que, mientras los rusos se retiraban, salió con un pequeño grupo en su persecución al grito de ¡a mí la Legión!. De hecho, en esta persecución un oficial ruso le pegó un tiro en la barriga del que consiguió sobrevivir.
Por desgracia, esta también fue la batalla en la que murió uno de mis amigos, al que llamábamos Pastrana. Todo sucedió cuando los rusos llegaron al puesto de mando, una casa en la que estaba Pastrana. Cuando se dispusieron a entrar en el edificio, él saltó por una ventana y lo ametrallaron.
¿Combatió en el lago Ilmen?
Más o menos. En el lago Ilmen se produjeron dos marchas. La primera fue la que hizo el heroico capitán Ordás al atravesar el lago helado para salvar a una unidad alemana que había cercada. Pero, a la vez, se organizó otra compañía, de la que yo formaba parte, que tenía como misión ir andando por la orilla para disuadir a las unidades enemigas de que atacasen a los que iban por el lago.
Nosotros no combatimos, íbamos dispuestos a ello por si aparecía otro ejército, unidades enemigas o guerrilleros, pero era algo disuasorio. A pesar de todo, esta marcha tuvo también su miga porque, aunque íbamos por la orilla, tuvimos que soportar temperaturas de hasta menos 52 grados. Íbamos además con trineos de los que tirábamos nosotros y en los que metíamos a los compañeros a los que se les congelaba algún miembro o que morían de frío.
Esa marcha fue terrible, el sudor que iba expulsando se iba congelando alrededor de la cara. Además, como el vapor que salía del cuerpo se congelaba, no había forma de mover los brazos porque toda nuestra ropa estaba helada. También nos costaba mucho poder cerrar los ojos.
¿Cuál de los tres frentes fue el más duro?
Yo no puedo quejarme cuando ha habido compañeros que se han helado y otros que han muerto por un disparo. He sido un protegido de la naturaleza y de la providencia y sólo puedo dar las gracias a los demás, porque gracias a ellos yo puedo estar hoy aquí.
¿Cuál es la batalla de la que guarda más recuerdos?
Uno de los combates finales. Tras la muerte de casi todos nuestros compañeros nos tocó a los pocos que quedábamos defender una trinchera y se nos coló una unidad rusa que posicionó una ametralladora y nos empezó a disparar. Hirió a todos menos a mí. Por suerte, los rusos se acabaron marchando y los que quedábamos vivos pudimos socorrer a uno de nuestros compañeros más dañado, un vasco al que un disparo le había cruzado el cuello. Además, viajando hasta el puesto de socorro un cañonazo de antitanque me pasó rozando la hebilla del cinturón, socarró mi abrigo y se clavó en la nieve sin explotar. No sé que sucedió con el vasco, quiero pensar que le salvaron.
¿Qué medallas recibió en el frente?
Tengo varias, pero no quiero hablar de honores. Esas medallas corresponden a los que me salvaron, mis compañeros. Yo tengo el privilegio de haber sobrevivido a aquello y haber pervivido hasta hoy y tengo que dar las gracias. El honor es para los muertos.
¿Cree que la División Azul es bien recordada en España?
A la División Azul se la silenció durante la guerra hasta que se ha conocido la verdad, que es que cumplió su cometido en el frente. Dejamos de ser los desarrapados de las marchas, como nos decían los alemanes, para convertirnos en gente respetada y que sabía morir con prestigio. Además se ha conocido la verdad sobre el pueblo ruso, con los que mantuvimos una buena relación y que, hoy por hoy, tiene un buen recuerdo nuestro. Yo en 1971 fui invitado de honor por su gobierno.