martes, 24 de marzo de 2015

Gianfranco Gazzana Priaroggia. El as submarino italiano

Por Mario Bayern. Gianfranco Gazzana Priaroggia nació en Milán el 30 de agosto de 1912, tras acabar sus estudios entró en 1931 en la Academia Naval de Livorno. En enero de 1935 ya era guardiamarina y justo 1 año después subteniente de navío. Tras servir en los cruceros "Trieste" y "Trento" hasta que en 1937 pidió ingresar en al arma submarina. Actuaría en la Guerra Civil Española en el submarino "Millelire", sería condecorado por el bando nacional por haber participado. En octubre de 1938 pasó al submarino "Malachite", allí serviría al estallar la Segunda Guerra Mundial. Al poco fue ascendido a teniente de navío, se convirtió entonces en el 2º oficial del "Durbo", en abril de 1941 embarcaría en el "Tazzoli" con el cual se hundieron 68.000 toneladas. El 22 de febrero de 1942 por fin comandaba un submarino, el "Archimede" en el Atlántico.   El 10 de agosto de 1942, le tocó asumir el mando del "Da Vinci". Aquí empezaba una leyenda.
Sería el último y más exitoso comandante del “Da Vinci”. Éste ”, pertenecíajunto al “Marconi”, “Torreli”, “Baracca”, “Malaspina” y “Bianchi” a la clase “Marconi”. Estos submarinos median 76 m, disponían en proa y popa de 4 tubos lanzatorpedos de 533 mm, mas 1 cañón de 100 mm y 4 ametralladoras antiaéreas. Alcanzaba 18 nudos en superficie y 8 en inmersión. Su base fue Nápoles y fueron construidos todos Monfalcone, menos el Bianchi que fue en la Spezia. El “Da Vinci” fue puesto en grada el 19 de septiembre de 1938 y se alisto el 8 de marzo del 40. En 1941 la Regia Marina tuvo un ambicioso plan de atacar buques en puertos de USA. Para ello se modificó un minisubmarino CA 2, se le quitaron motores diesel y los tubos lanzadores, para que llevara 8 cargas de 100 kg. Para transportarlo se eligió al "Da Vinci", se hicieron en septiembre pruebas pero al final se suspendió la misión. El 7 de octubre zarpo de Le Verdon, en el Golfo de Vizcaya le atacaron aviones y se sumergió en San Roque. El 2 de noviembre, hundió con 2 torpedos al carguero ingles armado "Empire Zeal", recogiendo del mar a su capitán y al 1er oficial. Al día siguiente, persiguió 5 horas y lanzó 2 torpedos al carguero holandés "Frans Halls". Estos fallaron, el carguero iba armado y disparo, alcanzando la torre del Da Vinci. Tras posarse 40 minutos en el fondo, Priaroggia decidió salir, había desaparecido el barco pero les atacó un hidroavión. Huyó y el 4 hundió el mercante griego "Andreas". Murieron 10 de sus 47 ocupantes, recogiendo 5 el “Da Vinci”. Los días 9 y 10 dieron caza a la motora americana "Whitman". El 11 avistó el carguero holandés "Veerhawen", tras quedarse sin torpedos lo hundió a cañonazos y se salvaron todos sus hombres. El 28 fue a Canarias a remolcar al "Tazzoli" y el 6 de diciembre llegó con él a Burdeos. En febrero del 43 se le ordeno junto al “Finzi”, ir a una misión contra el tráfico aliado. Se eligió a estos submarinos por ser los mejores. El “Finzi”, al mando del teniente de navio Mario Rosetto, partió el 11 de febrero. El “Da Vinci” lo hizo el 20 y el 26 recibió oódenes de reunirse con el “Finzi” en África. El "Da Vinci" localizó el 12 de marzo a 330 millas de Liberia al crucero de pasajeros "Empress of Canadá", ahora convertido en buque de transporte. Dentro llevaba 1.800 hombres de los que 400 eran prisioneros italianos y 200 polacos recién liberados por la URSS. Iba a recoger 300 italianos más. A las 1 del 13, le lanzaron 5 torpedos y 2 le dieron de lleno. Tardo 1 hora y cuarto en hundirse, hubo 392 muertos de los que 44 eran italianos. El “Da Vinci” recogió a un prisionero italiano que era subteniente médico. Se mandó 1 corbeta a la zona, pero no encontró al submarino. Este fue el mayor buque hundido por Italia, desplazaba 21.517 toneladas. El 18 y 19 se debían de encontrar los submarinos, pese a la orden de no disparar, Rossetto lanzo 4 torpedos al mercante armado inglés "Lulworht Hill", todos fallaron. Dispararon al “Finzi”, que se sumergió y al volver a emerger fue averiado. Pidió ayuda al “Da Vinci” y este consiguió hundirlo. Solo se salvaron 3 de sus 39 ocupantes, 1 fue recogido por el “Da Vinci”.
Interesante biografía, que lamentablemente no está en español
 
Se encontraron el 20, el “Finzi” dio víveres y combustible al “Da Vinci”, así como 3 torpedos. Éste traslado los 2 náufragos al “Finzi”. Luego se separaron y el Da Vinci fue hacia el Índico. El Finzi volvió a base, pero avisto al mercante griego "Granicos". Le lanzo un torpedo que le dio de lleno y solo se salvaron 2 hombres, uno de ellos portugués y que fue salvado por el submarino. Luego hundió al carguero armado ingles "Celtic Star", costó al ponerse a navegar en zig zag, hasta que un torpedo lo hundió. Recogiendo el “Finzi” un marinero. El 18 de abril llego a base, fue tocado por una mina pero le causó daños leves. El 5 de abril el “Da Vinci” entraba en el Índico. El 11 empezó a llegar la acción, el 17 hundió al carguero holandés armado "Sembilian", que transportaba 2 lanchas de desembarco inglesas. Un torpedo le dio en el depósito y murieron sus 86 ocupantes. El 18 hundió el carguero inglés "Manaar" y recogió a su comandante. El 21 hundió el mercante americano "John Drayton" y otro de un convoy. Sonó la alarma en la zona pero los aviones no vieron nada. El 25, avisto al petrolero “Dorissa”, que sería su última víctima, le lanzaron el ultimo torpedo y murieron 53 de sus 64 hombres. El submarino regresaba a base, en Italia se ascendió a Priaroggia a capitán de corbeta, Hitler y Doenitz le concedieron la Cruz de Caballero. El 22 de mayo envió su último mensaje. A las 1 del 23, comunicaron a la base que había cerca unidades enemigas. 1 hora después se topó con 2 convoyes, más la fragata "Ness" y el destructor "Active". Lo localizaron, el “Da Vinci” se sumergió rápido pero el “Active” le lanzó 10 cargas de profundidad, la "Ness" hizo lo mismo y por último el "Active" lanzo una 2ª carga. A las 11.52 se oyeron 2 explosiones, el submarino había sido hundido y aparecieron cadáveres flotando. Murieron sus 65 hombres y se hundió a 83 millas de Finisterre. Su perdida dolió en Italia y Alemania. Hasta los ingleses se mostraron tristes por la pérdida de Priaroggia, del que dijeron que era un caballero y un gran capitán. El “Da Vinci” fue junto con el U-160 el submarino que más éxitos tuvo en el Indico. Ningún Marconi fue conservado, ya que el “Torreli” fue capturado en Japón tras el armisticio de Italia, se lo entregaron a Alemania y luego lo alistaron en Japón. Hundiéndose en Kobe al final de la guerra. El “Finzi” fue capturado tras el armisticio en Burdeos y fue hundido junto con el CA 2 para evitar ser capturado el 25 de agosto de 1944. Los Marconi fueron excelentes pero por desgracia casi todas sus tripulaciones murieron.
Priaroggia ganó entre mayo de 1941 y abril de 1942, 3 medallas de bronce del valor al militar. Entre junio y diciembre de ese año ganaría 2 en plata. el 26 de mayo de 1943 le llegaría, por desgracia a título póstumo, la Cruz de Caballero. También a título póstumo y en un acto que honra a las Fuerzas Armadas italiana, el 11 de marzo de 1949 se la otorga la medalla de oro al valor militar. También fue citado 7 veces en el Boletín de Guerra italiano. Respecto a sus logros personales hundió 90.061 toneladas. Siendo 12 los barcos hundidos. Aún hoy sigue siendo un personaje admirado en la Marina italiana, "Gazzana" se llamaría un submarino de la clase "Trench" cedido por los americanos que sirvió en Italia entre 1972 y 1981. Actualmente lleva el mismo nombre un submarino de la clase "Sauro" que entró en servicio en 1995.  
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jueves, 19 de marzo de 2015

Injuria del PNV al Ejército español

Pues sí, no me gusta por aquí poner cosas de política. Pero el nivel de putrefacción moral al que ha llegado España me lo pide, aparte del cáncer que supusieron las autonomías y las leyes electorales en la mal planeada Transición. Hay que sumar también al carácter corrupto de una parte no muy grande pero fastidiosa de la población, el cáncer que para España han supuesto los separatistas a los que se les ha dado todo tipo de concesiones, llegándose a la paradoja de que no puedes sacar tu bandera en tu propio país. Cosa inimaginable en cualquier país europeo. Pero dejando a un lado todos esos problemas citados que todo español de a pie sufrimos, os pongo esta noticia de ABC de junio de 2013. Habla de como el PNV intentó ocultar la gran labor del Ejército español, en las desastrosas inundaciones que destrozaron Bilbao a finales de agosto de 1983. Vale que el Ejército esté en uno de sus más flojos momentos y con sectores demasiado políticamente correctos o chusqueros, pero nunca le voy a negar su gran papel y solidaridad en cualquier tipo de catástrofes como incendios o inundaciones. Donde a veces incluso algunos militares lo han pagado con su vida. Así que en honor de aquellos militares dejo su actuación en las riadas de 1983 en Bilbao.

El PNV olvida el esfuerzo del Ejército en las inundaciones de Bilbao en 1983

Día 18/06/2013

El Gobierno vasco excluye al Ejército de un acto por el 30 aniversario del desastre, ocultando la gratitud de la población civil a los militares implicados

archivo ABC
30 de agosto de 1983, militares construyen un paso ante un socavón provocado por las riadas en Bilbao
Treinta años después, más allá de la fotografía de postal del museo Guggenheim y el reformado paseo de la Ría del Nervión, en el imaginario colectivo de los bilbaínos permanece imborrable una imagen desesperada. La del esfuerzo de miles de voluntarios y profesionales achicando contra reloj los restos de las lluvias torrenciales que literalmente sumergió Bilbao bajo el agua y mantuvo en vilo a toda la comarca.
En aquella fatídica jornada de finales de agosto de 1983, treinta y cuatro personas murieron ahogadas y se contabilizaron innumerables daños materiales, que habrían sido mucho mayores si no llega a mediar aquella cadena humana solidaria, formada también por miles de soldados del Ejército movilizados ante el desastre, cuya ayuda pretenden ahora los nacionalistas borrar.
Aquel esfuerzo fue reconocido y agradecido por la población local en un momento de especial simbolismo, cuando más crudo era el zarpazo de ETA contra el Ejército. Así lo atestigua la hemeroteca, con centenares de fotografías de soldados y civiles trabajando juntos contra la naturaleza mortal. Sin embargo, el nacionalismo ha tratado siempre de borrar el papel del Ejército en aquellos días, atacando así a uno de los lazos emocionales que une la Institución al ciudadano de Bilbao.

Hasta 13.000 soldados

El departamento de Seguridad del Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao, ambos del PNV, han organizado para mañana miércoles una jornada «técnica» que bajo el título de «Inundaciones en Euskadi, 30 años después» pretenden ser una primera conmemoración de la triste efeméride.
A ella se han invitado a expertos de distintos organismos que participaron en las labores de rescate y desescombro de la ciudad, cuya Ría llegó a desbordarse hasta cinco metros por encima del cauce, anegando viviendas y lonjas en el casco viejo bilbaíno.
Los protagonistas serán los miembros de Emergencias vascas y de otras entidades colaboradoras como la Cruz Roja o la DYA. También figuran los Bomberos de Barcelona. Pero no hay rastro de participación del Ejército, en lo que constituye un nuevo gesto de agravio desde el nacionalismo vasco, que la semana pasada volvió a exigir su «repliegue» sin haber sido capaz hasta la fecha de reconocer su contribución en la lucha contra el terror y también, como en las inundaciones de 1983, en la seguridad ciudadana.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, trasladó su queja pública a los organizadores, al considerar un «desprecio y agravio a todas luces» el no haber invitado a las Fuerzas Armadas a la jornada de mañana. Urquijo recordó que, además de la Guardia Civil, el Ejército contribuyó con hasta «13.000 soldados» en el auxilio de la población y cargó contra el «olvido premeditado» de la «inestimable labor de ayuda» del Ejército por parte de las instituciones vascas.
Según Urquijo, «no parece producto de la improvisación, sino la intención de tratar de borrar por la vía de los hechos las imágenes de efectivos del Ejército auxiliando a la población civil, que no olvida ningún vasco de buena fe». Y recalcó: «Una vez más se pone de manifiesto la miopía del Gobierno Vasco, en este caso con la inestimable ayuda del Ayuntamiento de Bilbao, que se le llena la boca predicando con la memoria histórica pero que cuando tiene que dar ejemplo lo hace con una amnesia torticera e indigna de bien nacido».

Buenas noticias de la División Azul en Vascongadas

Pues si le he visto en varios medios, entre ellos "Alerta Digital "y la web "General Dávila". El artículo lo escribió hace pocos días uno de los pocos generales y grandes patriotas que nos quedan en las altas cúpulas militares. Juan Chicharro Ortega, al que tuve el placer de saludar en Cartagena hace unos años.  Lo más importante del acto es que hay una parte de la juventud vasca, que no está corrompida por la politización escolar y que demuestra buenos valores.


La división azul y Bilbao

“VOLJOV” Obra de Augusto Ferrer-Dalmau
“VOLJOV” Obra de Augusto Ferrer-Dalmau
Juan Chicharro Ortega* (R).- Todas las ideas son respetables cuando son nobles y se defienden con honradez. Ya sé que, hoy, las ideas por las que unos españoles fueron a luchar a Rusia contra la barbarie comunista no son hoy compartidas por muchos españoles y no españoles.
Me resulta, no obstante, mucho más difícil entender que ni siquiera sean capaces de reconocer y honrar la valentía y el heroísmo que aquellos jóvenes divisionarios mostraron al mundo. La aventura de la División Azul constituye una de las mayores gestas de las armas españolas en toda la historia.
La lucha en el Volchov o en Krasny Bor fue tan encarnizada, y el heroísmo tan manifiesto, que no hay palabras escritas que puedan ni por asomo aproximarse a la realidad de lo que allí sucedió; pero no es objeto de estas líneas el describirlas. Estas líneas están escritas en Bilbao; y es que he estado en esta Villa vascongada por la sencilla razón de asistir a un almuerzo organizado por unos valientes vascos para homenajear a la División española de Voluntarios.
Sí, lector, ha leído usted bien: un homenaje a la División Azul en Bilbao y propiciado por jóvenes vascos, más españoles que nadie, hijos y nietos de aquellos bravos soldados.
Si, antes de salir de Madrid, entre allegados y afines cunde el asombro, ante el citado homenaje, qué decir cuando les confirmo que es en Bilbao.
Y es que la mentira y el odio se han instalado de tal forma en una parte de la sociedad vasca, la que está influida y manejada por políticos traidores, al amparo, también, de la cobardía de otros, que verdaderamente resulta ciertamente extraño un acto como éste.
Izado de Bandera Regimiento Garellano-Billbao
Izado de Bandera Regimiento Garellano-Billbao
Pero sí, unos vascos valientes han decidido, sin complejos, recordar y homenajear el heroísmo y valentía de unos españoles que en los años 40 del siglo pasado se echaron el fusil al hombro, atravesaron Europa y ganándose la admiración del ejército alemán resistieron los terribles embates de las hordas soviéticas con notable éxito.
Y, ¿qué tiene de raro que sea en Bilbao?
Vamos a ver, la historia de España es incomprensible sin la aportación de los vizcaínos, de los vascos, a la misma. No hay hazaña o epopeya histórica en la que las armas españolas hayan brillado sin la presencia continua y masiva, en ocasiones, de los líderes, soldados y marineros vascongados.
Comida de despedida a los soldados de la División Azul
Comida de despedida a los soldados de la División Azul
Les voy a recordar unos cuantos: los que participaron en las Navas de Tolosa, los que con Fernando III recuperaron Sevilla, Juan Sebastián de Elcano, Urdaneta , Urbieta, Lopez de Legazpi, Oquendo, Blas de Lezo, Churruca, Uriarte, Alonso de Ercilla, Zumalacárregui y así un largo etc. que llenarían páginas y páginas. Una simple visita al Panteón de Marinos Ilustres, por ejemplo, nos muestra cuanto digo.
No tengo duda que si estos gloriosos soldados y marinos, vascos hasta la médula, y por tanto más españoles que nadie, levantaran la cabeza muchas cosas iban a cambiar aquí.
Acto Homenaje a los Caídos Regimiento Garellano-Bilbao
Acto Homenaje a los Caídos Regimiento Garellano-Bilbao
Sí, hoy tengo la certeza que nada está perdido y la tengo al ver a estos jóvenes bilbaínos y donostiarras que han tenido la bravura de organizar este homenaje a los soldados de la División Azul. Sí señor, con un par…
Hoy en la ría del Nervión los vivas a España y a nuestra División han resonado con tal fuerza que hasta los peces han asomado la cabeza al tiempo que otros – no peces – la han escondido por si acaso.
*General de División de Infantería de Marina

Espectaculares imágenes nocturnas de la guerra de Vietnam

Con permiso de mi amigo Alejandro os dejo este espectacular artículo que el ha publicado en su blog "Historia y Tecnología Militar". Trata sobre la eliminación de francotiradores nocturnos en Vietnam. Las fotos son excelentes.
 

Eliminando francotiradores en Vietnam (fotos)

Estas impresionante imágenes fueron tomadas por el paracaidista James Speed Hensinger, de la 173rd Airborne Brigade. En abril de 1970 un francotirador del Viet Cong comenzó a actuar contra la base de Hensinger, situada en Phu Tai, cerca de la ciudad costera de Da Nang. Todas las noches el francotirador disparaba un cargador de AK-47 contra la base. El francotirador disparaba desde una colina y a gran ángulo, de manera que la mayoría de las balas penetraban el techo de metal de los cobertizos.





Tras varias noches, los soldados se hartaron y prepararon una respuesta. Primero abrieron fuego con un blindado M42, equipado con cañónes de 40mm y una ametralladora pesado de .50. Hensinger preparó su cámara Nikon para largas exposiciones. Las líneas rojas son disparos de ametralladoras M60 (balas trazadoras).

A la mañana siguiente se enviaron varias patrullas. No se encontraron cadáveres pero sí restos de sangre. 

miércoles, 18 de marzo de 2015

Cuando Alaska fue española


domingo, 15 de marzo de 2015

Comandante Carlos Angulo, el militar que humilló a Santiago Carrillo

Encontré esta historia por casualidad y me he animado a publicarla, pues durante mucho tiempo y todavía hoy con los representantes de los partidos que hay en el Parlamento se ha puesto a Santiago Carrillo como el claro ejemplo de demócrata e incluso desde la casa Real, como bien dijo Enrique Lister se hicieron presiones en su día para que no salieran sus datos más oscuros, aunque comprobados como la matanza de Paracuellos. Pues en esos mal aprovechados años en lo político y social de la Transición, hubo una anécdota contra Carrillo. Ocurrió en un vuelo de Iberia. El nombre de este antiguo militar del Ejército del Aire, era Carlos Angulo Álvarez de Lasarte, digo era porque lamentablemente falleció el 30 de abril de 2008. Con las reformas y los recortes de presupuesto en Defensa a finales de los 70, Carlos tuvo que meterse en la compañía de Iberia, para tener un futuro más prospero en lo económico. No llegaba a los 50 años cuando tuvo que dejar la vida militar, fue piloto de combate y perteneció a la VI promoción de la Academia General del Aire de San Javier. La noticia aunque está en muchos sitios el recorte, no tiene su fecha exacta, pero todo apunta a que fue en 1977 con la legalización del PCE. Ese día volaba Carrillo en su avión, pero desconocía que el comandante era el hijo de uno de los que el mandó fusilar con su firma, en Paracuellos del Jarama. Lo que pasó después queda claramente reflejado en el recorte.
 
 
 
Como conclusión se le suspendió 1 mes de sueldo, para él fue el dinero mejor perdido de su vida, pues pudo desahogarse, hay que decir que sus compañeros de Iberia e incluso gran parte de la directiva le dieron su apoyo y se opusieron a la sanción. Pero como el PCE estaba legalizado y contaba
con el apoyo de instituciones y otros partidos, Iberia cedió a las presiones. Además de que a Carrillo no le gustaría ser humillado, aunque se lo merecía. En fin, un español que tenía lo que había que tener y no como ahora que casi todos los militares se callan, por cosas menores.
 

miércoles, 11 de marzo de 2015

76 Aniversario del hundimiento del Castillo de Olite. Olvido e insulto a la memoria

Hace unos días el 7 de marzo, el arqueólogo e historiador Luis Miguel Pérez Adán, escribió en el periódico murciano "La Verdad" sobre los 76 años que acaban de cumplirse este mes de marzo del hundimiento de ese buque en las postrimerías de la Guerra Civil y que por desgracia fue la mayor tragedia naval de la historia española. Ya que en un solo barco se perdieron cerca de 1.500 hombres. Me encanta el estilo de Luis Miguel, al que he conocido personalmente y tengo algunas obras suyas como el mejor estudio y casi definitivo publicado en 2004 "El hundimiento del Castillo de Olite" libro más que recomendable y del que espero hablar pronto, el caso es que al autor busca la verdad siempre con objetividad y sin declinarse hacia ninguno de los 2 bandos. Recoge una excelente documentación y testimonios. En el artículo que dejo a continuación de Luis Miguel, narra otra historia dolorosa que es el abandono y desmantelamiento que sufrieron los distintos monumentos dedicados a la memoria de los caídos.
 

El monumento al 'Castillo Olite', 76 años después


Inauguración. Jefes militares ante el primer monumento, en 1939.
Inauguración. Jefes militares ante el primer monumento, en 1939.
  • En la punta de Aguilones ya no queda rastro de las cruces ni de la escultura que durante años recordó a los fallecidos en la mayor tragedia naval en España

 
Hoy se cumplen 76 años de la mayor tragedia naval ocurrida en las costas de España, el hundimiento del buque 'Castillo Olite' en aguas de Escombreras, cerca de 1.500 fallecidos y una historia olvidada. Es el bagaje que lleva este hundimiento acaecido en las postrimerías de la Guerra Civil española.
La historia hoy es conocida gracias a la publicación en estos últimos años de libros, artículos y documentales, rescatando de la memoria perdida este importante suceso, al margen de cualquier consideración ideológica, manteniéndose por encima el enorme drama humano que para cientos de familias supuso la pérdida de sus seres queridos.
Son muchos los aspectos que se pueden extraer de este hecho, casi todos negativos, desde una guerra fratricida, una paz perdida y un olvido injusto.
Esos fallecidos tuvieron al menos un recuerdo en la memoria histórica de esta guerra, otros todavía lo están esperando, pero tampoco se puede decir que el paso del tiempo los tenga en cuenta.
El monumento que recuerda este hundimiento ha tenido tres momentos que hoy, gracias una vez más al documento fotográfico, rememoramos en esta sección.
El primero de ellos se erigió a los pocos meses del hundimiento. El nuevo régimen, independientemente de los recelos de Franco hacia lo ocurrido con el 'Olite', tenía la obligación de ensalzar a estos «caídos por Dios y por España», todo el aparato propagandístico del nuevo estado vencedor de la guerra estaba al servicio de los que ya se consideraban «mártires de la cruzada», y recurrentemente en cualquier acto que se organizó en los años siguientes a la finalización de la guerra en Cartagena, siempre había alguna alusión a las gloriosas víctimas del 'Castillo Olite'.
El 26 de julio de 1939, 141 días después del hundimiento y cuando todavía emergen cadáveres del fondo del mar, muy cerca de donde se encuentran los restos del barco, en la costa, se levanta una enorme cruz de piedra en recuerdo de los muertos. Para costearla se tuvo que pedir la suscripción popular de la ciudadanía de Cartagena; fueron 1.500 pesetas las que cubrieron el gasto para dicho monumento.
Durante 17 años este fue el punto de encuentro para recordar a estas víctimas, recuerdo que se fue difuminando con el paso del tiempo hasta ser prácticamente olvidado por aquellos que tenían más razones para preservarlo, pero no debe extrañar a nadie esto; años antes, en una ignominiosa decisión, las autoridades competentes vendieron como chatarra los restos del barco sin importarles su consideración como tumba de guerra, el valor de la chatarra era superior a los cientos de muertos que allí se encontraban sepultados en aquel que fue su sarcófago, sin el más mínimo respeto. Sus camaradas, vencedores en la guerra, los condenaron al olvido.
Sin embargo una segunda oportunidad surgió en abril de 1957, coincidiendo con la construcción del complejo petroquímico de Escombreras y de la estación térmica; se decidió erigir un nuevo monumento en honor a las víctimas del 'Castillo Olite'.
Para sustituir a la anterior se alzó una nueva cruz, esta vez metálica, de unos 10 metros de altura, sobre la ladera de la montaña justo enfrente de donde estaba hundido el 'Olite'. Esta enorme estructura metálica, tres veces mayor que la anterior cruz, tenía en su base un altar y un grupo escultórico formado por una «matrona que recoge en su regazo al que termina de dar su vida por la patria». También se conservaron en el nuevo monumento las placas de bronce conmemorativas que existían en la primera cruz.
Para inaugurar el nuevo monumento qué mejor que el propio Francisco Franco para hacerlo, el jefe del Estado en su segunda visita a la ciudad, el 7 de abril de 1956, después de proceder a la inauguración de la nueva refinería, y de pasada, inauguraba el nuevo monumento pero sin ningún acto especial, visita rápida y protocolaria.
Allí quedo el monumento sin realizarse ningún acto más, hasta que el 7 de marzo de 1965, coincidiendo con el XXV aniversario se reunieron junto a la cruz los supervivientes del 'Olite', que en un emotivo encuentro rindieron homenaje a sus desafortunados compañeros.
Se puede decir que después de esta fecha ya nunca más se organizó en Cartagena ningún homenaje o acto significativo en torno a este hecho, el olvido y el desconocimiento de lo que allí pasó se impuso inalterablemente a lo largo de los años, e incluso para muchos de los habitantes de la zona aquella cruz, que cada vez se encontraba más inaccesible, pues la zona se convirtió en un gran centro petroquímico al cual era casi imposible acceder, perdió incluso su original significado.
Y llegamos al 23 de enero del 2001. El espacio donde se encuentra el monumento será utilizada como cantera en las obras de ampliación de la dársena de Escombreras, justo donde se emplazaba la cruz se extraen los áridos necesarios para la ejecución de la banqueta de asiento para los bloques que conforman el espigón, así como para la fabricación del relleno de los citados bloques. Paradójicamente esa misma tierra sirvió para sepultar definitivamente los restos del barco sobre el fondo marino.
La cruz fue desmontada, los trozos fueron depositados en los muelles de la Autoridad Portuaria en Escombreras y posteriormente desaparecieron. La escultura, una vez restaurada en el año 2009, se recolocó en el Monte Calvario junto a la ermita, con una cruz y una placa que alude a un hundimiento, pero sin hacer referencia alguna al 'Castillo Olite'.
Triste final para la mayor tragedia naval de todos los tiempos en nuestras costas y para un monumento, el cual una vez más, no nos dignifica ni como país ni como albaceas de nuestra propia historia. Los muertos no tienen ideología y su respeto debía ser el nuestro.

Los primeros muertos del Afrika Korps no murieron en combate

Efectivamente así fue, había leído algo en algunos libros, pero este artículo de Javier Veramendi en "Grupo de Estudios de Historia Militar" lo explica bastante bien. Es un artículo bastante curioso y que no tiene desperdicio leerlo.
 
Cuando los primeros soldados del Afrika Korps desembarcaron en Trípoli para enfrentarse a las fuerzas británicas en el desierto norafricano, no podían imaginarse que, en realidad, su primer combate no iba a ser contra este enemigo, sino contra otro muy distinto.
Una tormenta de arena en el desierto. Sin duda, cuando a uno se le echa encima, debe ser un espectáculo sobrecogedor.
Se encontraron con él por primera vez el 16 de febrero de 1941. La columna se hallaba a dos kilómetros de la localidad de Misurata, cuando la vanguardia de las fuerzas alemanas en Libia se encontró repentinamente con que una muralla de arena de gran altura venía hacia ella. Primero, pensando que se trataba del polvo levantado por una gran cantidad de vehículos británicos, se dio la orden de alto; luego, se desplegaron las tropas a ambos lados de la carretera; y finalmente, se descubrió que no se trataba de tropas motorizadas enemigas, sino de un ghibli, una de las feroces tormentas de arena que azotan el desierto líbico. De más de quinientos metros de altura, la tormenta iba a durar cuatro días.
Sin embargo, la fuerza tenía que seguir adelante para, siguiendo las instrucciones de Rommel, llegar al frente lo antes posible, y para ello era necesario volver a colocar todos los vehículos sobre la carretera y  formar de nuevo la columna de marcha. ¿Cómo ejecutar semejante maniobra cuando uno es incapaz de verse la mano delante de la cara debido a la opacidad provocada por la arena en suspensión? Los alemanes lo consiguieron a base de voces, ruido de motores, maldiciones y colisiones; haciendo girar los vehículos en círculo hasta encontrar el firme de la vía Balbia, la larga carretera que recorría la costa de Libia, y haciéndolos avanzar con cuidado, entre los vehículos, hasta colocar cada uno de ellos en su lugar del orden de marcha.
Luego se reanudó la progresión; al paso, con los faros encendidos y con una consigna imperativa: prohibición general y absoluta de apartarse de la carretera o abandonar la unidad propia, incluso para aliviarse de las necesidades fisiológicas más básicas. El motivo es evidente, evitar que los soldados se pierdan, o peor…
El Arco dei Fileni y la vía Balbia, cuya escasa anchura se puede apreciar aquí.
                Parece ser que los propios beduinos afirman que, tras cuatro días de tormenta, incluso el asesinato debe ser perdonado. Probablemente, el Capitán Wilhelm Forsch, quien circulaba a bordo del Spähwagen conducido por un soldado apellidado Berg (según el testimonio recogido por Jean-Marie Fitere en su libro “Panzers en Afrique”, Presses de la Cité, Paris, 1980), desconocía este refrán.
Aquella tarde el ghibli empezaba a remitir, pero seguía siendo intenso. Ejerciendo de coche escoba de la columna, el vehículo acababa de cruzar Misurata cuando se encontraron con dos siluetas que, a cincuenta metros por su derecha, progresaban en dirección contraria. Forsch les dio el alto una vez, sin embargo las dos figuras no solo no se detuvieron sino que giraron y empezaron a progresar hacia el vehículo. Forsch les dio el alto por segunda vez, avisando que iba a disparar… y abrió fuego.
Spähwagen, un vehículo ligero de reconocimiento sobre ruedas, probablemente el Capitán Forsch viajaba en un vehículo de este tipo.
Los dos peatones se derrumbaron de inmediato; y cuando poco después Forsch y Berg, el conductor, llegaron junto a los cadáveres, descubrieron que se trataba de dos soldados alemanes. Estos, el Obergefreiter Hans Schreiber y el Gefreiter Heinz Heller, del Panzerjäger Abteilung 39, incumpliendo la orden de no separarse ni de su unidad de la carretera, habían abandonado el camión en el que viajaban para satisfacer una necesidad fisiológica inexcusable y, perdidos, habían remontando la columna hasta encontrarse con el Capitán Forsch quien, confundido por el hecho de verlos avanzar en dirección contraria, y ante la ausencia de respuesta a sus avisos, había pensado que eran exploradores británicos.
Muertos en combate contra el enemigo, dijeron, a pesar de todo, las cartas enviadas a sus familias. Tal vez fuera mejor así. Al día siguiente, 21 de febrero, cesó el ghibli, que acababa de provocarle al Afrika Korps las dos primeras bajas de la campaña de África.

lunes, 9 de marzo de 2015

Participación de la Armada de España en la Guerra de Indepencia estadounidense

De nuevo me encuentro con otro buen artículo sobre el tema, esta vez en ABC en su sección de Historia Naval, "Espejo de Navegantes". Es un buen artículo, para tanto los que conozcan el tema como no. Lo firma José María Lancho el pasado 25 de enero. Y sin duda, merece la pena guardarlo y recordarlo en este blog, pues aporta alguna novedad incluso para los que saben.

El factor olvidado: la Armada española en la independencia de los Estados Unidos.

El factor olvidado: la Armada española en la independencia de los Estados Unidos.    

De entre los muchos aspectos que siguen entre brumas en torno a las relaciones de España y el origen de los Estados Unidos destaca, especialmente, el papel de nuestra Armada.  Para comprender la importancia y dimensión de la intervención marítima de nuestro país en favor de la independencia norteamericana bastaba un cálculo, que no se había hecho, y que demuestra el grado de implicación y sacrificio humano y material en una causa que los dirigentes españoles sabían que cambiaría para siempre la historia de América y su propia historia.
El Santisima Trinidad, el mayor buque de su época. Fue el buque insignia español en el Canal de la Mancha en 1779
Probablemente el aporte más significativo –y decisivo- español a la independencia de los Estados Unidos, junto con el  financiero, fue… la propia Armada. A pesar de la relevante e incansable actividad de los Gálvez (Bernardo y Matías) por su entidad, desde el primer día, 22 de junio de 1779, en que España declara la guerra a Inglaterra, la Armada marca la diferencia del conflicto y desactiva el principal recurso militar británico: su propia marina. En los primeros meses del conflicto Luis de Córdova con una escuadra mayoritariamente española aunque comandada por el francés Orvilliers limpió el canal de la Mancha de buques ingleses y creó las mejores condiciones de invasión de la Gran Bretaña desde los tiempos de Felipe II, algo que no lograrían ni siquiera los alemanes en la II Guerra Mundial. La invasión finalmente no se realizó por razones meteorológicas y después por una epidemia que diezmó las dotaciones suponiendo casi 15.000 muertos.
Navíos destrozados en el Gran Sitio de Gibraltar
Me ha parecido que carecía nuestra historiografía del listado de buques españoles destruidos, naufragados y capturados durante la guerra sostenida contra Inglaterra en favor de las colonias insurgentes inglesas en Norteamérica.
Procedo a la enumeración por año, nombre y número de cañones caidos por destrucción, naufragio o capturados (un mayor detalle queda para una futura publicación en ciernes):
 
Año 1779:
El Poderoso de 64 cañones
Santa Mónica de 32cañones
Santa Margarita 32 cañones
 
Año 1780
Santa Marta de 38 cañones
San José  de 70 cañones
El Fénix de 80 cañones
Monarca de 70 cañones
El Diligente de 70 cañones
Princesa de 70 cañones
Guipúzcoa 70 cañones
Santo Domingo 70 cañones
San Julian 70 cañones
San Carlos 50 cañones
San Juan Bautista (bergantín)
 
Año 1781
Santa Leocadia 34 cañones
La Grana 26 cañones
Santa Catalina 32 cañones
Tallapiedra 21 cañones
Pastora 21cañones
San Cristóbal 17 cañones
Paula Primera 21cañones
Príncipe Carlos 7 cañones
San Juan 9 cañones
Paula Segunda 9 cañones
Santa Ana 9 cañones
Dolores 7 cañones
 
Año 1782
San Miguel 74 cañones
Perpetua(fragata)
Begoña (brulote)
Natalia
Santa Catalina 30 cañones
 
Año 1783
El Dragón de 60 cañones
Las dos Cathalinas (fragata)
33 buques destruidos, naufragados o apresados y miles de vidas de españoles europeos y españoles americanos caídas en una guerra que para los norteamericanos supuso unos 8000 muertos en combate. Desde luego que no hubo menos militares españoles que murieron en esa guerra. Manifiesto, asimismo, mi preocupación por la desprotección de algunos de estos buques, yacimientos arqueológicos que representan un auténtico legado común de las dos Américas y España. Creo que sería un magnífico desafío conmemorativo intentar la excavación de uno de estos navíos bien en cabo de San Vicente, Azores, Brest o Gibraltar, un proyecto que rivalizaría en valor histórico, con éxito, la recreación hecha por Francia de la fragata Hermione que trasladó a La Fayette a Boston.
En el cómputo, por supuesto no he incluido los daños de la marina mercante ni corsarios.
El que iba a ser decisivo convoy inglés de 63 buques y que por su dimensión iba a determinar a favor de Inglaterra el curso de la guerra con las 13 Colonias, capturado por la Armada española
Lo que no sabemos de la participación española se lo debemos a los falsos mitos. Tradicionalmente y hasta entrado el siglo XX se había venido negando la ayuda española a la independencia de Estados Unidos, especialmente por la propia historiografía americana, y quedó como grabado en el bronce impostado de la Historia que la ayuda francesa fue la que decidió la independencia americana. Sin cuestionar aquí, la importancia de la ayuda francesa resulta una fantasía política ignorar que ni siquiera esta ayuda se hubiera producido en una dimensión crítica sin la implicación y ayuda española. La ayuda francesa no habría sido nunca suficiente ni financiera ni marítimamente, por no hablar de su imposibilidad política. Estados Unidos necesitó que el mayor imperio global en ese momento, España, apoyara su independencia, y esa independencia necesitó una guerra mundial para que Estados Unidos tuviera un sitio en la Historia.
La batalla de Chesapeake enteramente financiada por España
Sin la intervención española la independencia norteamericana habría sido diferente y la nación que hubiera nacido –con toda seguridad mucho más tarde- habría sido muy distinta.
Debe saberse que las independencias hispanoamericanas jamás contaron con el respaldo similar de ninguna nación europea, la suya fue una independencia más larga, más dura y sin apoyos, más allá de la interesada cirugía británica(entre otras) en la que no entraré aquí. Las independencias hispanoamericanas no contaron jamás con una involucración de la dimensión y desinterés como la española en favor de Estados Unidos. Eso explica mucha historia en el devenir de los pueblos hispánicos en América y en Europa.
Desde la distancia y en un intento por comprender y hacer justicia a aquella nación hispanoamericana que era España en ese momento, con su apuesta por los nacientes Estados Unidos creó uno de los más extraños vínculos entre civilizaciones, un proceso que aún no hemos comprendido y que no ha terminado y… que continúa demasiadas veces –y esto es lo más incomprensible- sobre bases de desconocimiento y de interesado desencuentro. Porque esa identidad: desconocimiento/desencuentro de persistir ha de posponer y dificultar el verdadero momento del continente americano.
Aquí sólo quería destacar que hay una deuda moral pendiente y manifiesta en favor de esa Armada, protagonista invisible, aun a través de los ojos de los siglos, de la independencia de los Estados Unidos.
(Me permito dedicar este artículo al Museo Naval, al Instituto de Cultura e Historia Naval y a la Redacción de Cultura del Diario ABC).