domingo, 31 de mayo de 2015

Visitas de buques de guerra al Puerto de Cartagena

Desde mediados de mayo a mediados de junio de este año, el puerto de Cartagena a nivel militar ha tenido y tendrá varias visitas de distintos buques de guerra así como jornadas de puertos abiertas.
 
Parte trasera de la corbeta portuguesa
 
La 1ª de las visitas fue a mediados de mayo, se activó la flota EUROMARFOR con motivo de los ejercicios de la OTAN Spanish Minex 15, que tenían lugar en aguas del litoral murciano. Se reactivó por tanto esta flota, además coincidió con su 20 Aniversario. En el acto conmemorativo estuvieron representantes de las flotas de España, Francia, Italia, Grecia, Portugal y Turquía. Por tanto el día 16 hubo una jornada de puertas abiertas, aunque un tanto breve pues las visitas eran de 16 a 19, cuando en verano suelen ser horarios mas alargados, por el buen tiempo. Los buques españoles fueron el BAM  'Relámpago' y el cazaminas 'Tajo', la corbeta-fragata portuguesa 'Baptista de Andrade', el cazaminas francés 'Capricorne' y el cazaminas italiano 'Rimini'. Hay que decir que los BAM son buenos patrulleros de altura y el "Relámpago" fue seguramente el buque más visitado. Eso sí, España tenía que haber tomado unos dignos sucesores a las corbetas "Descubierta", pues su armamento original era el una fragata, solo faltaba un helicóptero. Por tanto, debía haberse hecho una nueva seria ya fuese como corbeta o como fragata de estos buques con mayor eslora y capacidad de helicóptero. Respecto a la organización, fue buena, el personal de las marineas, en especial los portugueses estuvieron amables y no hubo grandes colas, ya que al haber 5 barcos la gente se dispersaba bien. Como anécdota hay que decir que la corbeta portuguesa fue fabricada por Bazán a principios de los años 70, eran una versión mejorada de la "Coutinho" y una versión mejorada de la 1ª dio lugar a las míticas "Descubierta".
Vista desde el buque francés
 
 
La 2ª tuvo lugar con las celebraciones del día de las Fuerzas Armadas y fue bastante mejor que la anterior, tuvo lugar en la gran explanada del muelle de Cruceros. Allí estuvieron los días 30 y 32 de mayo, en un excelente horario ya que se podían visitar los buques hasta las 20.30. Aparte de los típicos puestos con exposición de material  posta de demostración canina y juegos para niños. Se llevaron las unidades del Regimiento artillero que hay en Cartagena. Se llevaron los radares y estación de control de las baterías e incluso 2 lanzadores, los pusieron en funcionamiento. Así como a un moderno cañón antiaéreo. Estaban en exhibición los misiles, son sistemas modernos y muy eficaces para controlar el espacio aéreo. Lástima que tengamos pocos en España. Pero la estrella fueron los 4 buques con base en Cartagena que podían visitarse, eran: la corbeta "Infante Elena" (ahora patrullero), el cazaminas "Tambre", el transporte "Martín Posadillo" (debe su nombre a un coronel asesinado vilmente por ETA en 1989) y el buque de apoyo "Neptuno". La organización fue magnifica, la gente se distribuyó muy bien y había que esperar menos de 10 minutos para entrar a los buques. En los que enseñaban gran parte, muy especial estuvo el cabo 1º que nos mostró el "Martín Posadillo", contando todos los entresijos y anécdotas del buque. Para el que no pudo ir del 6 al 7 de junio volverá a repetirse en el mismo sitio solo que se cambiaran los buques, pero serán el caso de las corbetas y dragaminas de la misma clase.
 
Y como culmen a un día bueno y fresco, a las 21.30 la banda del Tercio de Infantería de Marina y el Conservatorio de Cartagena, deleitaron en un escenario al lado de Capitanía General, con un gran concierto con motivo del 100 Aniversario del Arma Submarina, estuvieron sobresalientes pues pese a que hubo una breve lluvia siguieron tocando y hubo gran expectación. Destacó la entrada con una magistral interpretación de la banda sonora de "Das Boot" (El submarino), también la de la comedía bélica "1941", "Its a long way to Tipperary". También piezas de maestros como Granados, con sus "Goyescas" o "El amor Brujo" de Manuel de Falla. Para finalizar el Himno del Submarinista y de propina, en medio de una gran emoción de los 2.000 espectadores, "Banderita" y "Suspiros de España", Se echó de menos "Ganando barlovento".

La última gran cita será el 11 de junio, con motivo del Centenario del Arma Submarina, habrá un gran desfile y puerta abiertas en el Arsenal, habrá representantes de otras marinas y estará la visita del rey de España, Felipe VI.
   
 
 

sábado, 30 de mayo de 2015

Adiós a la corbeta "Diana". Un gran barco

Pues leyendo "La Verdad", veo que ayer viernes 29 de mayo este magnifico buque fue dado de baja, aparte de lástima sentí dolor porque viendo la incultura de España acabará para el chatarrero. Cuando junto al submarino S-62 Tonina podría hacer un gran complejo museístico en Cartagena, ya de por sí decente con su Museo Naval y el submarino de Isaac Peral. Por otro lado, es doloroso ver como estos excelentes buque llamados las "Hormigas atómicas", por sus excelentes prestaciones y armamento. Fueron fastidiados enteramente en 2000 gracias al gobierno de Aznar, que para ahorrarse cuatro duros, los dejó casi desarmados y los reconvirtió a patrulleros de altura. Desaprovechándose varias de sus mejores  características. Eso sin contar que iban a ser al menos 10, pero entre la maldita Transición y los gobiernos de Felipe Gónzalez, quedaron en 6, una lástima eran unos buques magníficos. Os dejo el artículo escrito por Gregorio Mármol.

La antigua corbeta y buque de mando de la flotilla de Medidas Contra Minas 'Diana' ya es historia en la Armada. El barco, construido en 1976 por la Empresa Nacional Bazán en Cartagena, ha sido dado de baja en la lista oficial de buques de la marina de guerra y así se escenificó ayer con una ceremonia celebrada en el Arsenal Militar, presidida por su vicealmirante jefe, Fernando Zumalacárregui Luxán.

Con el último arriado de la Bandera en el mástil de popa y el desembarco de su última dotación, comandada por el capitán de corbeta Rafael Luque Imbernón, el décimo buque con el nombre de la diosa romana que ha tenido la Armada en toda su historia cerró definitivamente su cuaderno de bitácora tras 36 años en servicio. Aunque los últimos tres los pasó en el dique seco del mismo astillero donde se puso su quilla el 8 de julio de 1975.

El 'Diana' era el segundo buque de las antiguas corbetas de la clase 'Descubierta'. Fue botado el 26 de enero de 1976 y entregado el 30 de junio de 1979. Tras cumplir una primera etapa de servicio activo, fue reformado en el año 2000 para acometer sus nuevas funciones como buque de mando y apoyo de la Fuerza de Medidas Contra Minas. Con una eslora de 88,90 metros, una manga de 10,40 y un puntal de 6,20, podía desplazar hasta 1.666 toneladas a plena carga. Ahora, su final será el desguace.

Este buque acumuló en casi cuatro décadas de servicio más de cinco mil días de mar. A bordo han servido unos 1.500 marinos. Aunque participó en numerosas campañas internacionales, la 'Diana' hizo historia en la Armada por tomar parte en 1990 en la primera Guerra del Golfo, junto a su gemela 'Infanta Cristina' y la fragata 'Numancia'. En aquella misión de control marítimo avalada por la ONU tras la invasión de Kuwait por parte de Irak, las corbetas se ganaron el apelativo de 'Hormigas Atómicas' por su alta capacidad militar para un limitado desplazamiento, en comparación con otros buques de su estilo y otros más grandes.

También en aquella operación, coincidiendo con el día de Navidad, su toldilla se convirtió por unas horas en un escenario en el que la cantante Marta Sánchez hizo más llevadera a los marineros la lejanía de sus casas y sus familias cantando éxitos de la época como 'Soldados del amor'. Una curiosa historia para una 'veterana de guerra' que ayer arrió por última vez la Bandera y apagó definitivamente sus motores.



Regalo por las 10.000 visitas

Pues nada agradeceros a todos los lectores todas estas visitas y esperemos que sean muchas más. Como regalo os dejo con este excelente documental de los años 70, sobre un ilustre español, Isaac Peral. Se nota que entonces se hacían buenas cosas en TVE. Es bastante completo, pues aporta detalles y aspectos, que para saberlos hay que leer buenas biografías del gran inventor.
 
 
 

domingo, 17 de mayo de 2015

La verdad sobre el hundimiento del acorazado "Jaime I"

Un interesante artículo del historiador cartagenero Luis Miguel Pérez Adán, publicado el 25 de abril en el periódico "La Verdad", habla sobre las hipótesis del hundimiento de este buque, que siguen sin esclarecerse del todo. Es interesante pues refresca un tema del que se ha especulado mucho.  
 

Tras la verdad del acorazado Jaime I

Atracado en Cartagena. Construido en El Ferrol, el buque Jaime I fue entregado en septiembre de 1921. Medía algo más de 139 metros de eslora, 132,6 entre perpendiculares, 24 de manga en la cuaderna maestra y 7,7 de calado. Con un desplazamiento de 15.700 toneladas, podía alcanzar los 19,5 nudos. El armamento estaba integrado por ocho cañones de 305/50 milímetros, alojados en cuatro torres dobles; 20 cañones de 101 mm., diez por banda en casamatas; dos piezas de desembarco de 75 mm. y dos de 47 mm. La dotación era de 850 hombres. Equipado con la artillería más potente, formaba con los cruceros Libertad y Miguel de Cervantes el núcleo de combate de la Escuadra Republicana.
Atracado en Cartagena. Construido en El Ferrol, el buque Jaime I fue entregado en septiembre de 1921. Medía algo más de 139 metros de eslora, 132,6 entre perpendiculares, 24 de manga en la cuaderna maestra y 7,7 de calado. Con un desplazamiento de 15.700 toneladas, podía alcanzar los 19,5 nudos. El armamento estaba integrado por ocho cañones de 305/50 milímetros, alojados en cuatro torres dobles; 20 cañones de 101 mm., diez por banda en casamatas; dos piezas de desembarco de 75 mm. y dos de 47 mm. La dotación era de 850 hombres. Equipado con la artillería más potente, formaba con los cruceros Libertad y Miguel de Cervantes el núcleo de combate de la Escuadra Republicana.


  • Documentos inéditos reabren la investigación sobre las causas del hundimiento del buque republicano durante la Guerra Civil, que dejó 300 muertos en 1937

La Base Naval de Cartagena fue un enclave militar de especial importancia durante la Guerra Civil Española. Su peso resultó determinante en el origen, desarrollo y fin de este conflicto bélico.
Entre los sucesos destacados nos encontramos con la voladura del acorazado Jaime I, el 17 de junio de 1937. Era todo un símbolo de la Armada republicana que se hundió en el muelle de La Curra y causó centenares de muertos y heridos.
El Ministerio de Defensa republicano emitió la siguiente nota acerca de la explosión del 'Jaime': «En el acorazado Jaime I, surto en Cartagena, en el cual habían comenzado algunos trabajos de reparación, ocurrió esta tarde a las tres y veinticinco una explosión interna, cuyas causas no se han podido establecer todavía. La explosión originó un gran incendio, produciendo averías de importancia y un número considerable de víctimas entre la dotación».
Hoy día, las causas exactas de la explosión interna del acorazado Jaime I continúan sin esclarecerse. Pero las investigaciones llevadas a cabo por el catedrático Pedro Egea Bruno y los investigadores Ricardo Hernández y Santiago Ibáñez son cada vez más concluyentes sobre lo ocurrido en este buque.
Pero antes de analizar las causas de esta voladura, no podemos obviar el significado de este barco dentro de la Flota Republicana. Iniciada la guerra, conseguirá cierta resonancia por las desaforadas actuaciones llevadas a cabo por su comité, entonces de neto predominio libertario, y su Guardia Roja, que nació como policía de a bordo para vigilar las unidades y servir de escolta a las delegaciones.
Consecuencia de aquella trayectoria será su participación en los luctuosos sucesos del 15 de agosto de 1936, cuando fueron muertos en aguas de Cartagena los alzados que se encontraban presos en las bodegas de los buques España número 3 y Río Sil y de algunas de las más terribles «sacas» de presos fusilados.
Desde ese momento, la quinta columna, muy presente durante la guerra en Cartagena, tuvo como uno de sus objetivos la destrucción de este barco, por su dotación y por la enorme capacidad ofensiva de sus cañones.
A finales de mayo de 1937, tras ser alcanzado por varias bombas en las costas de Almería, el barco estaba en reparaciones en el puerto de Cartagena, concretamente en el rompeolas del espigón de La Curra. El día mencionado, a las 3,30 de la tarde, se produjeron en la torre número 3 una serie de detonaciones que se oyeron en toda la ciudad.
Sabotaje, temeridad o azar
El número de muertos rondó los 300 y los heridos superaron el centenar. En la tragedia se vieron involucrados marineros en formación que realizaban estudios del ramo de artillería y 49 obreros de la Constructora Naval. La catástrofe pudo ser inenarrable, a tenor de la proximidad del resto de la Escuadra. El peligro habría rondado entonces a la propia ciudad. En aquellas circunstancias, un maquinista acertó a abrir las válvulas de inundación al tiempo que las naves abarloadas maniobraron con rapidez para ponerse a cubierto.
El impacto entre los cartageneros fue enorme. Muchas familias tenían miembros entre las víctimas y no precisamente de la dotación del Jaime, y la transcendencia del entierro tuvo carácter nacional, con la presencia del ministro de Defensa Nacional, Indalecio Prieto, quien lo «consideró a todos los efectos como un acto de guerra». Para esclarecer lo sucedido fue designado un Juez de la Sala 6 del Tribunal Supremo, Ricardo Calderón Serrano, como Juez Especial para instruir el sumario con motivo de la catástrofe. Se le habilitó un despacho en la Jefatura de la Base Naval y se le asignó como perito y ayudante en la investigación al Teniente Coronel de Artillería de Naval Esteban Calderón Martínez.
Tres hipótesis se contemplaron. Una fue la del sabotaje, basada en el quintacolumnismo propiciado por los ánimos de venganza sobre este barco y su tripulación. Otra, una imprudencia temeraria, enraizada en los hábitos de la tripulación. En la época se documentó lo siguiente: «Fumar en la santabárbara del Jaime I era un fenómeno corriente; cada cual hacía a bordo lo que le venía en gana, relajando las ordenanzas y la disciplina».
Muchos testimonios
El tercer supuesto fue el desencadenamiento fortuito. Se habló del «uso de un soplete de soldadura aplicado a uno de los mamparos próximos, por razón de las reparaciones que se realizan a bordo».
Las causas del siniestro nunca fueron oficialmente esclarecidas. Muchos fueron los testimonios que relataron los momentos vividos a bordo antes de la explosión, pero ninguno concluyente y demostrativo de lo que realmente pudo ocurrir. Actualmente la investigación sigue abierta, tras el descubrimiento de nuevos informes inéditos, que verán pronto su publicación y terminarán con lo que hasta el momento es un misterio: «la voladura del acorazado Jaime I».